Cuatro islas -Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera- que en realidad son cuatro destinos turísticos distintos, con diferentes ofertas y productos, acuden al gran escaparate de la ITB de Berlín. Presentan sus propuestas y atractivos después de haber participado en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) celebrada en Madrid.
Son destinos competidores que apuestan con distintos perfiles para atraer el interés de los mercados. No existe el 'producto Balears' porque cada isla presenta características diferentes. Eivissa es el epicentro internacional de los 'clubbers' que acuden a la fiesta de las discotecas, pero, al mismo tiempo, ha sabido fidelizar a un turismo de alto poder adquisitivo; Mallorca ha diversificado su oferta, desde el 'todo incluido' al golf; Formentera también ha sabido diferenciarse, y hoy es uno de los espacios de ocio preferidos para los italianos.
Menorca debe gestionar su promoción turística para diferenciarse y consolidar el turismo de naturaleza, cultural y patrimonial, gastronómico, náutico, ecuestre y ciclismo. Con decisión, porque nuestras oportunidades nos convierten en destino único, pero debemos ser más competidores.
