El concurso morfológico de vacas frisonas celebrado este fin de semana en el marco de la Feria del Campo de Menorca en Alaior ha contado con la participación de 39 explotaciones ganaderas de la Isla que han presentado sus mejores 184 ejemplares.
A pesar de las dificultades que desde hace años soporta el sector primario menorquín, con la bajada del precio de sus productos y un incremento de gastos, a los que debemos añadir los sobrecostes de la insularidad, merece ser reconocido el esfuerzo, la tenacidad y la ilusión de los jóvenes agricultores de la Isla.
Tres generaciones de ganaderos de Menorca se daban cita ayer en Alaior con motivo del concurso de la Asociación Frisona Balear. El futuro del campo menorquín depende del relevo generacional, con jóvenes que se preparan a fondo para adquirir la formación, las técnicas y los conocimientos que den continuidad a la tradición, el trabajo, los usos y costumbres de la payesía.
Hombres y mujeres que, durante siglos, han trabajado la tierra y moldeado un paisaje rural a la medida del hombre que constituye uno de los elementos más relevantes de la Reserva de la Biosfera de Menorca. Es el momento de apuntalar la ilusión y el esfuerzo de estos jóvenes agricultores con instrumentos, ayudas y medidas que garanticen la continuidad del sector primario.
