La constitución de los nuevos consistorios de Menorca con la elección de los respectivos alcaldes se enmarca en un proceso de normalidad democrática que implica un cambio sustancial en el mapa del poder municipal de la Isla. Durante el anterior mandato seis de las ocho alcaldías menorquinas estaban en manos del Partido Popular y desde ayer sólo mantiene dos.
Los nuevos gobiernos locales son, en gran medida, el resultado de pactos y alianzas fruto de afinidades ideológicas, lo que permitirá recuperar el diálogo y los acuerdos para el ejercicio de la gestión institucional.
La erosión del bipartidismo en las elecciones del 24 de mayo y la irrupción de la nueva izquierda conforman nuevas equipos así como el relevo en cuatro de las ocho alcaldías de Menorca. El ámbito competencial de los ayuntamientos está claramente definido y su principal misión es trabajar a favor de todos los ciudadanos, con voluntad de mejora de los servicios que prestan. Quienes desempeñan por primera vez responsabilidades municipales se darán un baño de realidad y pragmatismo con el día a día de la gestión en los ayuntamientos, inspirada en el sentido común y el interés general.
