TW

El Nuncio del Papa Francisco en España, Mons. Renzo Fratini, comunicó ayer, con motivo de la toma de posesión del obispo Salvador Giménez como titular de la sede episcopal de Lleida, que durante la etapa de 'sede vacante' que se abre ahora, la Iglesia de Menorca estará regida por un administrador diocesano. Ello significa que confía y encarga esta relevante decisión a la misma diócesis, porque corresponde al Colegio de Consultores resolver esta elección.

Los tres últimos periodos de sede vacante en la Isla se han cubierto con administradores apostólicos, o sea, obispos designados por la Nunciatura: Manuel Ureña, Jesús Murgui y Salvador Giménez, que después fue nombrado obispo titular.
Mañana en Monte Toro, centro geográfico y espiritual de Menorca, los seis presbíteros que forman el Colegio de Consultores -Bosco Faner, decano; Gerard Villalonga; Jesús Llompart, Bosco Martí, Rafel Portella y Joan Miquel Sastre- nombrarán al administrador diocesano. Una reunión clave que confirma la autonomía y la capacidad de decisión de la Iglesia local. Deseamos que el elegido cubra esta etapa con diligencia y celo pastoral desde el principio canónico nihil innovetur.