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La sustancial mejora en la recaudación fiscal del Govern registrada durante el primer semestre de este año -en torno a un 16 por ciento- confirma la recuperación económica de Balears. Todo apunta a que al final del año se registrarán índices muy positivos por la evolución de los indicadores y por la excelente temporada turística. Pero el grueso de la aportación fiscal a las arcas de la Comunidad Autónoma procede de la reactivación del mercado inmobiliario, que registra un gran aumento en la compraventa de inmuebles de segunda mano, un sector muy volátil y especulativo. La hacienda autonómica logra un alivio con estos ingresos suplementarios, pero persiste la incertidumbre sobre la continuidad de esta recaudación, porque las operaciones del ladrillo están sometidas al vaivén de la oferta y la demanda y la evolución de la economía de los países de la Unión Europea.

A pesar de los valores positivos de los indicadores, la mayoría de los ciudadanos de Balears aún no tiene la percepción de haber dejado atrás la crisis, con un escenario que plantea muchas dudas, el político incluido. La experiencia aconseja mantener la prudencia y evitar los optimismos excesivos.