TW

El éxito de la abarca menorquina tiene como efecto inevitable la imitación por parte de fabricantes de fuera de la Isla. La Oficina de Patentes y Marcas ha resuelto que «menorquina» no es un genérico de procedencia sino un tipo de calzado, por tanto permite utilizar esta denominación para comercializar el calzado que produce una fábrica de Elche.

La creación de la marca de garantía «Avarca de Menorca» fue un acierto. No puede impedir que otros fabricantes incluyan este tipo de calzado propio de la Isla en su catálogo, pero el sello debe ser un distintivo de calidad. Es interesante que el Consell apoye a los fabricantes para dar a conocer las abarcas «auténticas», las únicas que pueden exhibir el sello «Avarca de Menorca». Y también que los mismos fabricantes lleven a cabo acciones para asociar el producto a la Isla.

Es cierto que la presencia en el mercado de abarcas de baja calidad puede perjudicar la imagen de este tipo de calzado en el mercado. Pero esto no hace más que reafirmar la necesidad de apostar por un producto de calidad que responda a las expectativas que tienen los consumidores ante una abarca 100% menorquina.