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La incorporación, ayer, de la ibicenca Fanny Tur al Govern como nueva responsable de Cultura, Participación y Deportes, motivó la tercera fotografía de la legislatura del equipo que dirige Francina Armengol. El acto, que debería dar por cerrada la crisis provocada por los contratos adjudicados irregularmente desde tres conselleries de Més, se convirtió en un episodio más de los desacuerdos y recelos entre el PSIB-PSOE y Més.

En esta ocasión por el nombramiento del director general de Transparencia, lo que evidencia la torpeza y el desacierto con que se está gestionando esta grave situación que afecta al gobierno de la Comunidad Autónoma, hoy investigado por la Fiscalía Anticorrupción.

El intento de Més para rescatar a Miquel Gallardo, lo que veta el PSOE, abre una nueva discrepancia y prolonga la improvisación y descoordinación en el tercer Govern del Pacte. En clave menorquina, la continuidad de Marta Fuxà al frente de la dirección general de Política Lingüística pone de manifiesto que no existe unanimidad en el seno de Més per Menorca sobre el abandono del Govern. La larga crisis por el 'caso contratos' sigue abierta, a la espera de los próximos acontecimientos.