El conseller de Turismo del Govern, Biel Barceló, principal impulsor de la modificación de la Ley Turística para regular el alquiler vacacional, reconoció ayer que «se ha creado inseguridad jurídica», después de que Podemos votara en contra de la inclusión de las viviendas plurifamiliares en este tipo de actividad económica. La afirmación es realmente grave cuando precisamente el principal objetivo de cualquier norma legislativa es otorgar seguridad en un determinado sector.
La irritación de PSIB y Més con Podemos expresada tras el pleno del Parlament está justificada, sin embargo hay que reconocer que no se puede llevar a pleno una ley cuando no se ha alcanzado un consenso suficiente. En este sentido, el Govern no puede traspasar a Podemos la responsabilidad del fiasco, cuando conoce por experiencias anteriores la idea que la formación morada tiene del pacto de gobernabilidad.
El Govern tampoco puede esperar que sean los consells los que enmienden la situación y pongan los parches para que la ley no haga aguas. Suficiente trabajo tienen con la zonificación para el alquiler vacacional y reducir la moratoria al menor plazo de tiempo posible.
