La regulación del alquiler turístico vacacional en Menorca tendrá que esperar al cierre del marco legal y la determinación de las zonas donde será autorizada esta actividad. El decreto aprobado por el Govern -que en el plazo de treinta días debe validar el Parlament- para corregir el disparate de una ley de imposible aplicación no tendrá efectos inmediatos porque el Consell ahora ha de delimitar y acordar la zonificación con los ocho ayuntamientos de la Isla.
La propuesta, que según la presidenta y consellera de Ordenación Turística, Susana Mora, será entregada a los municipios «en un breve espacio de tiempo», es el instrumento que determinará dónde el alquiler turístico vacacional está autorizado y las zonas donde está prohibido. Es preciso, primero, que las tres formaciones que forman el actual tripartito gobierno del Consell de Menorca se pongan de acuerdo en esta zonificación y después habrá que conseguir la aprobación de los ayuntamientos. Cabe esperar que no vuelva a demorarse esta cuestión. Superado el ecuador del mandato, propietarios, promotores y empresarios desconocen cuándo empezará a aplicarse la prometida ordenación del alquiler turístico.
