Los terrenos situados en torno a Punta Nati, que albergan un original paisaje salpicado por construcciones de piedra, serán declarados Bien de Interés Cultural por el Consell, tras valor su interés etnológico y valores patrimoniales. Pero esta declaración no tendrá efecto alguno sobre el proyecto para la ampliación del parque fotovoltaico de Son Salomó, que ya cuenta con la declaración de interés general y está a la espera de obtener la autorización del Ministerio de Industria para suministrar energía eléctrica a la red insular.
El promotor de este instalación fotovoltaica ya aceptó reducir la superficie del proyecto en un 40 por ciento, por lo que, si se lleva a cabo, pasará de las 173 hectáreas inicialmente previstas a 104. Es preciso que el Consell aclare lo antes posible si incluirá el espacio del parque fotovoltaico y su ampliación en el ámbito del nuevo Bien de Interés Cultural. Al mismo tiempo, a través de la zonificación de las renovables -otra 'patata caliente' que el Govern pasa a los consells insulars- y la revisión del Plan Territorial Insular deben fijarse unos criterios concretos para que Menorca pueda acoger nuevas instalaciones de energías renovables. Las restricciones del PTI de 2003 lo han dificultado.
