La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, declaró ayer que «lo ocurrido no tiene por qué volver a suceder», en referencia a la interrupción del suministro eléctrico durante 56 horas que sufrió Menorca. Cierto, pero puede volver a ocurrir, por lo que es preciso prever los recursos y adoptar las medidas para actuar con eficacia y resolver con rapidez un gran apagón como el que paralizó la Isla del 28 al 30 de octubre.
Aún quedan muchas preguntas por responder y dudas que no han sido resueltas para explicar cómo se prolongó durante 56 horas aquella avería. Hay que destacar al anuncio del refuerzo del plan de contingencia de Red Eléctrica para Menorca, hoy en situación de extrema vulnerabilidad energética desde que se rompió el cable submarino, tal como admitió la ministra Ribera. Pero es preciso concretar, tal como reclamó la alcaldesa de Alaior, Misericordia Sugrañes, en qué consistirá y cuándo llegará este refuerzo.
Para Menorca constituye una buena noticia que se haya empezado a instalar el nuevo enlace eléctrico submarino, pero quedan como mínimo 18 meses por delante en los que deben extremarse las precauciones para asegurar el suministro.
