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Los resultados de las elecciones generales del 28 de abril sitúan al Partido Popular frente a un escenario devastador, con un desplome que se ha registrado también en circunscripciones como Balears, donde gozaba de una situación privilegiada. La irrupción de la derecha radical de Vox y el mensaje anticatalanista de Ciudadanos han dejado sin espacio político a la formación de Pablo Casado.

El PP se disputa ahora con Albert Rivera el liderazgo del centro-derecha español, y los comicios locales y autonómicos del 26 de mayo constituyen una prueba de fuego para los populares. Casado tenía que haber marcado distancias con las ocurrencias de Vox porque la percepción de los ciudadanos ha sido que abandonaba la centralidad y la tradicional moderación, aún cuando en Balears el expresidente José R. Bauzá se incorporó a Ciudadanos y Antoni Camps a Vox. Pero C’s y Vox han obtenido provecho. ¿Logrará el PP recuperar el espacio perdido? En Balears ha quedado relegado a cuarta fuerza política, por detrás incluso de Ciudadanos. La convocatoria del 26-M constituye la oportunidad para el reencuentro de la formación liberal-conservadora con su base social.