TW

El parón de la actividad provocado por la crisis del coronavirus desplomó la economía de Menorca durante el segundo trimestre de 2020. La caída ha sido de un 35,7 por ciento del PIB, según el informe de coyuntura hecho público por la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB). Esta contracción sin precedentes se suma a la ya experimentada durante el primer trimestre de 2020, que fue del 4,7 por cien.

En conjunto, la economía menorquina sufre un «fortísimo shock», al disminuir simultáneamente la oferta y la demanda, que se acentuará durante los próximos meses por una interrupción que está afectando a todos los sectores. Habrá que esperar a que se controle la pandemia que desde marzo está teniendo efectos devastadores. Mientras no haya garantías y eficaces controles sanitarios no se reactivará la economía. Persiste la incertidumbre sobre la próxima temporada turística, lo que significa que se desconoce cuál será la velocidad que alcanzará el motor de la economía de Menorca. La prórroga de los ERTE y las ayudas puntuales a los fijos discontinuos aliviarán una dura situación social, pero sin certezas y confianza no empezará la recuperación.