TW

Afirma el inspector jefe de la Policía Local de Ciutadella, Ignasi Camps, que «no te puedes enfrentar a miles de personas borrachas con veinte agentes». Cierto, porque si este año se habían suspendido las fiestas de Sant Joan, lo que han fallado son los controles, las medidas de prevención para evitar y disuadir la organización de los botellones que se han repetido cada día en Es Pla.

«Es mal ja està fet» y ahora sólo cabe esperar que la consecuencia en nuevos contagios y rebrotes de la pandemia sea la menor posible, aunque el IB-Salut ya comunicó ayer un grupo de 18 positivos tras las primeras PCR realizadas en el Centro de Salud Canal Salat y para hoy se han previsto otras 170 PCR. El Govern decidió ayer incrementar el control y las exigencias para entrar en las Islas, y al mismo tiempo frenó la desescalada, de manera que las revisiones ya no se revisarán el sábado y seguirán en vigor hasta el 11 de julio. La vuelta al toque de queda está sobre la mesa.

El malestar ciudadano por lo ocurrido es enorme. Como denuncia hoy CAEB «era totalmente previsible que, en el caso de no realizar acción alguna para evitarlos, estos botellones se producirían». ¿Negligencia o ineficacia?