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El informe de la Asociación Española contra el Cáncer sobre las desigualdades que acentúan esta enfermedad concluye que tienen su origen en el acceso a entornos saludables, el diagnóstico precoz, tratamientos como la atención psicológica y los cuidados paliativos, así como la investigación. Las cuestiones socioeconómicas aumentan las desigualdades. «El código postal afecta más que el código genético a la hora de hacer frente al cáncer, por lo que hay una parte de la población que no tiene las mismas oportunidades de prevenir y detectarlo precozmente, dependiendo de donde viva», expone la AECC en este demoledor estudio. Denuncia que hoy siete comunidades autónomas no han conseguido aún que toda su población de riesgo, de 50 a 69 años, tenga acceso a un programa de cribado colorrectal. Llama la atención que este informe, de ámbito nacional, aluda a Menorca. Tras señalar que en Balears el 85 por ciento de las personas en edad de riesgo no se ha sometido a un cribado de cáncer de colon, denuncia que en Menorca sigue paralizado, «lo que supone -concluye- un ejemplo de inequidad territorial en el acceso a las prácticas de prevención secundaria». ¿Hasta cuándo?