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Los menorquines se ven obligados a dedicar el sueldo íntegro de 17 años para comprar una vivienda, según los datos del informe sobre la economía, el trabajo y la sociedad de Balears, correspondiente al 2021, redactado por el Consell Econòmic i Social de Balears. Este gran esfuerzo, que duplica la media española, pone de manifiesto las dificultades para acceder a una vivienda digna y a un precio asequible, que se ha convertido en uno de los problemas más acuciantes en el archipiélago. Un hecho con severas repercusiones, porque según el informe L’estat de la pobresa a les Illes Balears, presentado recientemente, el acceso a la vivienda constituye la principal palanca de inclusión social.

Hoy el precio de la vivienda alcanza el nivel más alto en quince años, y ha registrado un veloz encarecimiento desde 2019. Este aumento se ha producido con mayor intensidad en Balears, con un incremento del 53,7 por ciento, mientras que la media de España ha sido del 37 por ciento. Ante esta dramática realidad, que impide la emancipación de los jóvenes para formar nuevas familias, y lastra las economías familiares, es preciso que las políticas de vivienda en Balears sean eficaces en lugar de repetidos y meros enunciados.