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Un refrán en Español reza: "lo cortés no quita lo valiente". Dicho que se podría aplicar nuestro presidente. ¿Qué tiene que ver promover un Estado-gobierno laico, al respecto de atender la vista "oficial" de otro jefe de Estado?. Se han preguntado ustedes ¿qué hubiese pasado si en lugar del Papa, hubiese sido la Reina de Inglaterra a la que se hubiese plantado?. ¿Acaso la Reina Isabel no es "cabeza de la Iglesia en Inglaterra"?. Estoy seguro que el Sr. ZP, no habría dudado ni un momento en anular su visita a nuestras fuerzas armadas, destinadas en el extranjero, para dedicarse a "ser fotografiado" con la Reina de Inglaterra.

Independientemente de que seamos o no religiosos, el respeto hacia un Jefe de Estado, al igual que el respeto hacia un representante de una Iglesia, bien sea la Católica u otra, debería ser un ejemplo de nuestro máximo representante y responsable del país ante todos los ciudadanos. Con ello al menos mandar un mensaje de tolerancia y ofrecer un referente a "todos" nuestros jóvenes, religiosos o no.

Si algo ha conseguido este Gobierno y no precisamente muy ayudado por el anterior, aunque de otro signo político, ha sido la destrucción total de todos aquellos valores que desde siempre, habían identificado la forma de ser de un país y sus conciudadanos. Nada que ver con qué color político se gobierne y sí que ver con las condiciones básicas de cualquier persona con sentido común aplicando aquello que es necesario y justo para la convivencia.

La publicidad de un Estado "plural" cuando luego la acciones nos indican lo contrario, no llevará a buen puerto a este gobierno, que además se pierde en mensajes equivocados e incomprensibles para los ciudadanos de bien, insisto religiosos o no.

Cuando se habla babeando del sistema educativo, de la familia, de la conciliación familiar etc, también debería hablarse del fracaso educativo de las autonomías, del coste excesivo y desmesurado de todo ello pero sobre todo de la intención de ruptura y no de unión, realidad que el Gobierno nos demuestra a diario. Este gobierno parece olvidar cierta parte de la historia de España, donde se inicia la unificación de todo un Estado, para solamente hacer publicidad de otra parte de la historia, por cierto, para ya varias generaciones tan lejana una como otra.

Es cierto que España en este momento tiene suficientes problemas como para no pararse a pensar si es o no necesario atender al Papa de una u otra forma. Pero ello nos indica al final, los signos educativos que priman en nuestros máximos representantes y que la mayoría de los ciudadanos no comparte.

Lo que me pregunto es: ¿Si la mayoría no compartimos estos actos, estos signos, a que se debe que estos señores gobiernen? ¿Volverán al gobierno en las próximas elecciones?.

Y para "meter" todavía más el dedo en la llaga, debatiendo si el Papa hablará en catalán o en gallego o en ruso… increíble… cuando sabemos que una media de 290 personas se "apuntan al paro" cada día en Cataluña.

¿Qué está pasando con nuestra Isla, nuestra Comunidad, nuestro país, que está perdiendo toda credibilidad, toda personalidad, todo futuro en Europa y en el mundo?. ¿Nos quedaremos parados e impasibles sin hacer nada?.

Pues eso va a ser que no.