TW
0

El Gobierno recibió ayer la buena noticia de que la Comisión del Pacto de Toledo ha dado luz verde a la reforma del sistema de pensiones. Sin embargo, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero se encuentra con un problema sobre la mesa: la falta de unanimidad, en un tema de tanta trascendencia social, y algunas de las recomendaciones que recoge el documento emitido. De hecho, el texto pone de manifiesto el desacuerdo explícito a un eventual incremento de la edad de jubilación hasta los 67 años y la censura a la congelación de las pensiones del próximo año, dos de las cuestiones que más inquietud y debate han generado entre la ciudadanía. Es más, se exige que no se vuelva a aprobar una medida similar sin la consulta y el debate previo en el marco de la citada comisión.

La impresión generalizada de la mayoría de grupos políticos es que las sugerencias emitidas van a quedar en papel mojado porque el Gobierno ya tiene el proyecto de ley cerrado. De desarrollarse los acontecimientos de esta manera, sería un error político. La importancia de la reforma requiere un amplio consenso parlamentario y el respaldo de los agentes sociales.