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En Ciutadella y en Maó se promueve la instalación de tiendas de cadenas comerciales de primera línea sobre todo en el sector de la moda. Estos nuevos negocios eligen los centros urbanos para abrir sus establecimientos. Estos proyectos vuelven a poner sobre la mesa el eterno debate sobre el futuro del sector comercial local y la presencia de empresas foráneas con otro tipo de oferta de productos. De entrada, hay que constatar el declive comercial del centro de Maó, lo que significa que la presencia de nuevos establecimientos ha de incrementar la actividad y el atractivo comercial. Un objetivo similar se plantea en Ciutadella, aunque los comerciantes locales de esta población han sido más dinámicos y han conseguido resultados positivos para la actividad comercial en el centro. Por tanto, las marcas de moda pueden animar los centros urbanos, pero no son la panacea, ya que la actividad depende de los propios comerciantes y de las decisiones que adopten las administraciones públicas. También es positivo que la oferta comercial no se desplace a los polígonos industriales, sino que sea un factor de recuperación de los centros históricos, tal como se pretende con el plan sectorial de comercio.