A finales de los años 60 y principios de los 70, en Madrid, donde residía yo en aquellos tiempos, las manifestaciones de carácter político eran frecuentes, frecuentes si comparábamos con la década previa. Amnistía y la libertad de los presos políticos eran los motivos más corrientes. Todas ellas solían acabar de la misma forma, unas carreras, unos golpes de porra y con algunos participantes y algún distraído espectador pasando unas horas o días en los calabozos de la Dirección General de Seguridad en la Puerta del Sol. Al ingresar, una de las primeras cosas a hacer era dejar el cinturón y los cordones de los zapatos en la ¨recepción¨. Era por nuestra protección nos decían, pero de puertas para fuera, lo que se decía era que el hecho de ir andando sujetándose los pantalones con la mano izquierda y arrastrando los pies te daba una sensación de humillación que predisponía a confesar cualquier cosa.
Carta de Oak Ridge (EEUU)
Colonoscopia de ánimo
Oak Ridge (EEUU)20/04/11 15:34
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