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Hace unas semanas pudimos todos observar por televisión las carreras de Fórmula 1 en el circuito urbano de la importante ciudad de Valencia, que durante varios días tuvo que soportar cortes de calles y un fuerte ruido de los motores de los coches rodando a máximas revoluciones. Valencia no es la única magnífica ciudad en el mundo orgullosa de tener un circuito de carreras urbano.

Desde su publicación, hace bastante tiempo, tengo en mi memoria el titular de "Es Diari": "No habrá más pruebas de fórmula 1 en el Aeródromo de Sant Lluís", seguidamente del titular, unas declaraciones del Presidente del Consell.

Efectivamente, como todos sabemos, las pruebas de Fórmula 1 que de forma esporádica se realizaban no se han repetido.

Teniendo en cuenta que un aeródromo como el de Sant Lluís no es un circuito urbano y por tanto las molestias a los ciudadanos que tenían que soportarlas son a todas luces mínimas, yo pensé que la mencionada declaración de nuestro Consell despertaría importantes protestas de las entidades socio-económicas de Menorca por la evidente pérdida de prestigio y economía, que tal decisión llevaba consigo. Pero no, no hubo ninguna protesta, así que debo admitir mí ingenuidad al respecto.

Mi familia me aconseja que deje de lado cosas que como esta, no me van ni me vienen, pero debo insistir que la economía turística general de Menorca no puede permitir estas nefastas decisiones, en las que hasta el gremio de los panaderos, entiendo, debía haber protestado por sentirse obviamente perjudicados sus intereses, pero al igual que los demás sectores económicos no dijeron nada.

Es curioso ver en ocasiones que promociones turísticas, son presupuestadas y ejecutadas con dinero de todos, incluso a veces con dudosos resultados económicos para nuestra Isla y un tema de interés, evidentemente económico y de promoción turística como el que nos ocupa, sea despreciado por nuestra máxima institución sin realizar ni siquiera un mínimo debate de intereses.