TW
0

El siguiente, es un debate que a veces mantengo con las personas que me rodean: cuando algún individuo se marca un detalle que nos molesta, ¿es debido a la ignorancia o a la mala educación? Aunque pensándolo bien, ¿es la ignorancia falta de educación? Pongo varios ejemplos. Ayer iba paseando por el puerto de Maó. Una noche agradable, buen ambiente y numerosos locales que invitaban a sentarse tranquilamente. A mí me apetecía andar, pero aquello se convirtió en una carrera de obstáculos. A lo largo de media hora me encontré con parejas que no se dignaban a apartarse a su paso, arramblando con todo aquello que se interponía en su camino; ella, con la ayuda de su bolso; él, con su hombro. Lo mismo sucedió con algunas familias que, quizá pensando que el muelle es suyo, se hacían con todo el espacio obligando al resto de transeúntes a bordearles y, casi, rozar la caída al mar. Otro ejemplo: Vía Ronda de Maó. Hoy he visto cómo el conductor de un vehículo pitaba a otro que estaba aparcado y pretendía acceder a la misma carretera. Si el carril izquierdo está vacío y sabemos que puede haber gente que necesitará incorporarse desde las calles o aparcamientos de la derecha, ¿por qué no nos cambiamos de carril y les cedemos el paso? No sólo no se hace, sino que hay quien se indigna sin razón, como el conductor de hoy. Son esos pequeños detalles que te llevan a reflexionar sobre dicha cuestión. A veces no sabes si es ignorancia, falta de educación, mala leche o, simplemente, una mezcla de las tres cosas.