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En Maó faltan espacios cubiertos municipales en los que realizar actividades. Lo sé porque no es la primera vez que alguna entidad ha preferido no continuar con un evento por no disponer de un lugar que protegiera al público de posible lluvia o viento. El Recinto Ferial está muy bien pero es grande para según qué, igual que el pabellón del Alcázar (que tampoco puede usarse para algunas cosas). Poco más queda. Esta explicación viene a cuento de que hay cantidad de locales vacíos que podrían utilizarse para estos fines. Muchos espacios están deteriorándose con el paso del tiempo sin que nadie tome la iniciativa de acondicionarlos mínimamente para que la ciudadanía pudiese acceder a ellos. Son varias las agrupaciones que querrían llevar a cabo actos pero encontrar el lugar les es difícil. En otras ciudades españolas y europeas, hay edificios adquiridos por los ayuntamientos que se han convertido en espacios de arte o salas multifuncionales, en las que los ciudadanos pueden desarrollar sus propuestas. En Berlín, por ejemplo, son muchos los edificios destinados a este fin. Centros que pueden visitarse y que encajan en el recorrido turístico de la ciudad. Nosotros también disponemos de estos lugares y llevan ahí muchos años. Seguro que a cada lector le viene más de uno a la cabeza. ¿Acaso no sería más fácil para algunos propietarios ceder sus ruinosas casas o cocheras al Ayuntamiento? Esperan y esperan a ver si vuelve el boom inmobiliario y, mientras tanto, pasa el tiempo y con ello las ganas de organizar cosas.