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ETA anuncia el fin de 43 años de terrorismo, pero no entrega las armas. No es la primera vez que ETA hace de Guadiana. Por otra parte, a estas alturas resulta difícil creer en la palabra de terroristas, aun así, bienvenida sea la declaración de los etarras pero sin hacernos excesivas ilusiones.

Algunos tertulianos de los que lo mismo les da planchar un huevo que freír una corbata, ya dan el asunto por terminado. Otros dicen que teniendo cómo tienen a sus afines en las Instituciones, las pretensiones etarras continuarán activas, y que si no lo logran en un plazo prudencial… ¿? ...volverán los actos terroristas.

Por de pronto y es lamentable, en el problema etarra no somos capaces de tener siquiera los números claros: así en algunos periódicos se ha publicado que ETA lleva 51 años de estragos, violencia y muertes. Otros han publicado que son 43 años, o sea, 8 años menos. En cuanto a las víctimas, unos afirman y publican que son 857, otros lo dejan en 829 y algunos en un millar. Eso como ustedes comprenderán, denota una orfandad de rigor en lo que se afirma o incluso se publica y que tiene la importancia que se le quiera dar.
Al hecho de no entregar las armas algunos añaden que tampoco han pedido perdón. Lo de entregar las armas creo que hay que verlo como parte de un proceso, que en mi opinión, no ha hecho más que comenzar. Ya sé que lo bueno, lo definitivo, hubiera sido que con el anuncio del fin del terrorismo etarra, estos hubieran entregado las armas, se hubieran disuelto y hubieran pedido públicamente perdón. Pero ante estos legítimos deseos, no podemos cometer la torpeza de olvidar tan pronto que estamos hablando de terroristas, que algunos de ellos empezaron antes de cumplir los 20 años y ahora tienen 60. No se puede olvidar que ETA tiene más de medio millar de presos en las cárceles españolas (559) más otros 140 en cárceles francesas y un número indefinido transitando por el mundo sin atreverse a venir a España por miedo a ser capturados. Todo ese número de etarras van a requerir, casi con seguridad, un largo y complejo proceso de reuniones que durará meses, quizá en algún momento se estanque, sin saber si el proceso se ha roto o sigue adelante. No es mala cosa recordar que en Irlanda, tardaron 5 años en entregar parte de sus armas y 10 años de negociaciones, y con todo y con eso, de tarde en vez, les aparece como un recuerdo fantasmagórico del pasado, alguno que más o menos en solitario comete un nuevo e inútil atentado.

Lo de pedir perdón a las víctimas y a la sociedad, a mi modo de ver, ni tiene la importancia ni el valor que algunos le dan, porqué vamos a ver: ¿qué valor puede tener pedir perdón en boca de quienes tan salvajemente asesinaron a Miguel Ángel Blanco o a tantos miembros de las fuerzas de orden por el mero hecho de ejercer ese trabajo o fueron capaces de poner una bomba en Hipercor? ¿Para quienes cometen tales estragos tiene algún inconveniente o algún valor el hecho de pedir perdón?
Estoy convencido que de ETA se va a seguir hablando durante mucho tiempo, son demasiados años y demasiados estragos para retomar la normalidad de la noche a la mañana, como si aquí no hubiera pasado nada.

Curiosamente, el próximo Gobierno (qué seguramente será del PP) que tantas veces han dicho y redicho y vuelto a decir, que sólo se puede terminar con ETA con la acción policial y penal, les tocará, quien lo diría, muy probablemente, afrontar el problema de otra manera y que no es otra, que aquélla en la que nunca estuvieron de acuerdo y que tan duramente criticaron a quién lo intentó, aunque aquí lo prudente por tratarse del tema que se trata, es esperar para ver por dónde van los acontecimientos.