Confesiones periodísticas

La profesión de periodista es apasionante, pero muchas veces ingrata y poco valorada socialmente. Me atrevo con esta confesión de una opinión personal forjada durante más de una década ejerciendo de redactor de informativos en diferentes medios de comunicación de la Isla (radio, prensa escrita, Internet...). El asunto viene a cuento a raíz del ciclo de conferencias "Periodismo local visto por periodistas" que se celebra en el Ateneo de Maó con motivo del 70 aniversario del diario "Menorca". Mi experiencia en el para mí mal llamado mejor oficio del mundo arroja un balance desolador de incomprensión y críticas injustificadas a la labor de los periodistas, la mayoría de ocasiones en condiciones muy precarias. El periodismo ciudadano que ha surgido al desarrollarse el menorca.info, la edición digital del "Menorca", implica que los usuarios pueden opinar sobre la actualidad informativa y también sobre la elaboración de las noticias por parte de los redactores. Toda crítica es positiva si se realiza con un sentido constructivo, pero lamentablemente en muchas ocasiones no es así. Desde aquí pido respeto a la complicada labor de los periodistas, cuya dignidad personal y profesional debe estar por encima de todo.