Lorenzo Orfila Vatllori junto a su esposa y sus hijos, Lorenzo, Margarita ("al cel sia") y Nini en brazos de su madre. Foto Sturla (gentileza de Catalina Orfila)

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Para esta servidora, los empleados de Transportes Militares (Intendencia) fueron considerados, como mi familia. Unos más otros menos queridos, pero la mayoría representaban com si fossin concos meus. Especialmente Conrado Mantolán y Lorenzo Orfila. El primero, motorista de la falúa del general y, el segundo patrón de la misma. Como si fuera hoy, los recuerdo con sus respectivos uniformes. En la dotación, se encontraban dos marineros, pertenecientes a las embarcaciones de Transportes Militares; más tarde, ignoro el motivo pasaron a realizar tal cometido, dos marines de la Base Naval.

En Situs Fradera, como se le conocía a D. Lorenzo Orfila, era un personaje, amén de entrañable, muy buena persona, campechano, muy vinculado con nuestro puerto. Me encantaba escucharlo relatar, nombres y detalles punt per punt. Para él no existían secretos, en el ámbito marítimo, a la vez que con todas las artes del mar.

Ello me hace pensar en el capitán y narrador, Pedro Riudavets y Tudurí, que dejó escritas aquellas frases tan certeras: No había familia que no contara en su seno con un capitán de barco, un patrón o un piloto, y cuando menos un contramaestre o un marinero, sin olvidar los pescadores, a la vez mariscadores, todos ellos buenos conocedores de nuestro litoral.

En el caso que me ocupa, Orfila Vatllori, demostró ser un aventajado, sus conocimientos no provenían de estudios, pero su práctica en medio de temporales, sus vivencias junto a hombres ben bragats a la mar, le hicieron aprender toda clase de técnicas, aprendidas en vivo y en directo como dicen algunos. Situs, aprendió el oficio , se inició como "al·lot de barca", mandado por unos y por otros, limpiando la embarcación, preparando armades, limpiando los utensilios propios, remando, haciendo recados, yendo de un lugar a otro descalzo, corriendo por "es moll", comiendo y durmiendo en la barca, aguantando chubascos y vendavales a la vez que sufriendo los rigurosos calores del verano. Un niño iniciado en la faena del mar con apenas 9 años. Eran otros tiempos, otras costumbres, las familias numerosas solucionaban el problema de la manutención, colocándolos en fincas prediales, o en alguna embarcación.

Infinidad de veces le escuche relatar junto a Gori, que también perteneció a la plantilla de la barquichuela de su padre, que pescaba para Biali y, conocía a la perfección aquel antiguo oficio exclusivo de niños. La dureza que representaba el convivir con aquellos pescadors, de hablar áspero, falta de consideraciones o sensibilidad, que viene a ser lo mismo. Salir al mar en busca de capturas y al regresar, saltar a tierra para llevar es covo hasta la pescadería. Iniciada desde alguna playa, campo a través, solventando la climatología, según la estación del año. Pero antes de continuar, decir qué Lorenzo Orfila Batllori ( nació el 14-12 1898 y falleció el 22 de noviembre de 1985). Hijo de Lorenzo y Margarita, fue el octavo de ocho hermanos. Nació en la calle del Carmen, en una humilde planta baja, casualmente nueve años después nacería en aquella misma casa uno de sus grandes amigos, Gregorio Caules Llull.

Érase el año 1908, cuando se inició su vida en torno al mar. Imagino que Situs, como le llamaban, debió ir y venir per "es moll de ben petit", su padre encargado de la maquinilla del vapor, debía ser visitado por su hijo y si a esto le añadimos que era lo que se estilaba, los grupos de chiquillos tenían costumbre de bajar al puerto, corriéndolo, incluso hacían lo propio hasta los vergeles de San Juan. Parajes idílicos para corretear, aprendiendo de la escuela de la vida al aire libre, sin ataduras ni disciplinas de maestro alguno. A la bona de Déu.

Entre tantos datos de mi querido Situs, se me había olvidado citar que su inicio a los nueve años fue con uno de los pescadores más populares, José Pons, en Pepe Metis, propietario de uno de los "barquerols" pintado en verde, construido en Villa-Carlos, al igual que la mayoría, donde se encontraban los mejores maestros de ribera. Casándose con Nini, una de las hijas de su maestro, con la cual fueron padres de cuatro hijos: Lorenzo, Margarita, Niní y Pepe, el popular Xexe que le relevó en la falúa.

El 25 abril 1918, embarcó de mozo en el buque "Isla de Menorca". Cumplió el servicio militar. Fue marinero en el Júpiter, mandado por el patrón Enseñat. Más tarde embarcó con el "Voluntad". Volvió de palero al "Rey Jaime II" y de marinero al "Pons Martí", con el patrón José Tudurí.

Ante mí, un documento fechado en Cartagena el 29 de enero de 1930. Del cual copio textualmente:

Lorenzo Orfila Vatllori. Se inscribió en 1 de septiembre de 1909 y ocupa el folio 29/ 1909 del trozo de Mahón, brigada de Menorca. Estado civil soltero, con arreglo a lo decretado por el Excelentísimo, Sr. Capitán General del Departamento de Cartagena en 3 de junio de 1918 sale para la capital del mismo para cumplir campaña de tres años el 12 de junio de 1918 e ingresó en el Arsenal. En 30 de junio de 1918 al "Extremadura" de transporte con destino a la estación Torpedista de Mahón. Ingresó en la Base Naval de Mahón el 7 de julio de 1918. Cesó el 31 de diciembre de 1920, que fue pasaportado para su trozo por pasar a la segunda situación del servicio activo. El 26 de enero de 1919, a marinero de primera. Observó buena conducta. Firmado D. José Rivera y Alvarez.

Adscrito en el folio número 155 del libro de los patrones, como patrón de pesca, para ser practicada en las costas de Menorca. Fechado en Mahón el 18 de diciembre de 1920.

Embarcó en el vapor "Mahón", de palero en marzo de 1924, con un jornal mensual de 125 pesetas. Al finalizar aquel año embarcó en el "Rey Jaime II", de interino por cuatro meses.

Desde el primero de junio de 1927 al 30 de noviembre de 1968, se dedicó a la pesca profesional en la empresa Vda. e Hijos de Gaspar Melsión.

En 1933, el director local de Navegación de la provincia Maritima de Menorca, le hizo entrega de la titulación de segundo mecánico naval.

El 14 de mayo 1942 le fue extendido el contrato de trabajo en la Jefatura de Transportes Militares de Mahón, percibiendo catorce pesetas setenta céntimos diarios.

Toda una vida en torno al mar, a su esposa, hijos, nietos, familia envidiable, de la cual se podría hablar, durante muchas semanas.
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margarita.caules@gmail.com