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Bueno, pues de nuevo nos toca pagar el pato por errores de nuestros amados y sufridos administradores. Esta vez unos treinta kilitos (la cifra baila) que se desplazarán con elegancia desde nuestros activos (palabra que queda un poco gruesa para definir la ruina que se acumula dentro de las arcas públicas) hacia las manos de Cesgarden. Adivinen a cambio de qué contrapartida (marcar con una cruz la respuesta correcta).

a) Un nuevo quirófano en el Mateu Orfila

b) A cambio de nada

c) Rehabilitación de aceras y alumbrado en Cala en Porter

¿Qué responsabilidades piensan que se exigirán a los patrocinadores del suculento despilfarro producido por tan llamativa incompetencia?

a) Serán juzgados por producir grave lesión a la comunidad a la que servían

b) Serán embargados sus bienes para reparar en parte el daño inferido a sus administrados

c) La mayoría de ellos continuarán recibiendo un sueldo como "servidores públicos" (que de nuevo pagaremos nosotros), esta vez quizás desde puestos en la oposición, y aquí no ha pasado nada.

No sabría decir cuántos años llevo pagando impuestos, directos, indirectos y pluscuamperfectos, pero imaginemos que calculamos el importe de todos los impuestos pagados en mi vida de sujeto contribuyente y añadimos todo el esfuerzo fiscal que ha realizado una familia media española durante, por ejemplo, diez años. Si a la cifra resultante sumamos todos los impuestos que ha pagado usted, amable lector en su vida, ¿cuál de las siguientes opciones valora como correcta?

a) Esa suma, fruto del esfuerzo sostenido (ahora convertido en esfuerzo inútil) de varias personas, bastaría para pagar la indemnización a Cesgarden

b) Habría que añadir parte de las cotizaciones a la Seguridad Social de mi primo para llegar a cubrir el gasto

c) Después de hacer el pago a Cesgarden, sobraría para pagar una docena de billetes de primera clase a otros tantos eurodiputados , amen de algunos regalillos de empresa para esa élite de encantadores y mediáticos políticos petimetres que hemos tenido el placer de entender a través de sus charlas telefónicas, y que con este lío van a tardar en recibir bolsos, trajes, relojes, y demás complementos, de sus admiradores. Y lo echarán de menos.

Ahora bien, luego de dar respuesta a este cuestionario, ¿a cuál de las siguientes propuestas podría usted adherirse con naturalidad?

a) Estoy deseando que llegue el momento de pagar el IBI, para sentirme orgulloso de contribuir con mis impuestos a que nuestra sociedad sea más justa

b) Cagonlaleche

c) Cagoentó

Penúltima pregunta: ¿Cuál cree usted que será la próxima estocada que recibiremos? O, mejor dicho: ¿Cuál será la próxima que llegará a nuestro conocimiento?

a) Una nueva derrama millonaria para cubrir el pago de indemnizaciones a perjudicados por una negligente o injusta tramitación de sus permisos o sus derechos

b) Una nueva derrama (más modesta) para reconvertir algún aeropuerto de esos que no tienen vuelos, en almacén de folletos propagandísticos y otros ítems -caducados sin llegar a estrenarse- que actualmente estorban en las oficinas de la administración

c) Una nueva derrama millonaria para tapar el agujero dejado por alguna de las cientos de empresas, institutos y organismos públicos creados en horas de subida hormonal por nuestros más optimistas políticos para mayor gloria suya y mejor acomodo de sus seres queridos

Última pregunta: Acaso los individuos objeto de esta continua tomadura de pelo, en cuanto contribuyentes, ciudadanos, votantes e incluso personas:

a ) Somos idiotas

b) Solo lo parecemos

Si ha contestado a todas las preguntas con el resultado que imagino, puede suponer con cierto grado de seguridad que sus tragaderas, al igual que las mías, son enormes, ya que llevamos comiéndonos marrones ajenos, sin contestar con un sonoro y contundente acto de rebeldía, más tiempo del razonable.