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En el último pleno del Consell se aprobó por unanimidad la mayor parte de una moción presentada por el PSOE, con la inclusión de varias enmiendas del PP. El objetivo es defender la mejora de la financiación de la primera institución menorquina cuando se abra el proceso para una nueva ley relativa a los consells insulares, lo que ha de producirse este año. El acuerdo establece la creación de una comisión con participación de los tres grupos del Consell para estudiar el nuevo modelo, con la intención de alcanzar una posición común. También se aprobó seguir reclamando al Govern el pago de la deuda pendiente, que una vez se haya conseguido ha de dar lugar a un plan de pago a los proveedores. La unión de los partidos en esta cuestión es muy importante y hay que celebrar el resultado de la votación en la sesión plenaria del lunes. Cada vez parece más evidente que Menorca deberá volver a defender la distribución de los recursos públicos en base a un criterio territorial. Y para tener éxito, la fortaleza institucional es imprescindible. En una situación de escasez presupuestaria como la actual, Menorca corre el riesgo de salir perdiendo. Hay que esperar a que desde Palma se comprendan las necesidades de Menorca y de su Consell.