TW
0

"Si te pasas la vida esperando a que te suceda algo, lo único que sucede es que te pasa la vida"

La realidad es que la vida no nos está esperando en ninguna parte, la vida nos está sucediendo. Es la mayor oportunidad que podemos soñar en tener dentro de lo poco que sabemos de adonde vamos y de donde venimos. Es lo único que parece real, ya que quizá, como reza el título de la obra de teatro de Calderón de la Barca, "la vida es sueño". En esta obra, del siglo XVII, se encuentra el soliloquio más famoso del teatro español y que hace referencia a la existencia y donde remarca que en la vida, todo es ilusión, menos la muerte:

"¿Qué es la vida? Un frenesí.

¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son."

La vida es un misterio ancestral y lo continuará siendo mientras la propia "vida" dure. Cada creencia religiosa tiene su interpretación sobre ella y, por ende, de la muerte, pero no hay ninguna religión o creencia que no una la vida al amor. Cuanto más apego tenemos al ego menos podemos amar y por ello más difícil se nos puede hacer el vivir.

Según algunas creencias orientales, nacer es un verdadero milagro, una posibilidad escasa de entrar en este "aquí y ahora". Afirman los budistas que nacer es tan poco probable como que una tortuga, en la inmensidad de los océanos, encuentre un anillo y meta la cabeza a través de él.

Conocemos la vida desde el momento del nacimiento cuando la primera bocanada de aire entra en nuestros pulmones y nos hace llorar. Este estado de "ser vivo" lo reconocemos hasta que el último aliento nos hace exhalar y dejar de vivir.

Curiosamente para algunas tribus, concretamente alguna que habita en Guatemala, se celebra la fiesta en el funeral y se llora el nacimiento.

La existencia de la persona no puede ser dividida. Primero somos un niño, luego nos hacemos mayores. ¿Podemos determinar cuándo nos hicimos mayores?

¿Podemos señalar el lugar en el tiempo cuándo de repente dejamos de ser un niño y nos volvimos un joven? Un día nos volvemos viejos. ¿Podemos indicar cuándo nos volvemos viejos? Los procesos no pueden ser delimitados.

Quizá esto es lo que sucede cuando nacemos. Se puede determinar cuándo "salimos" a la vida, a esta vida que conocemos pero ¿se puede decir desde cuándo vivimos? ¿Cuándo comienza realmente la vida? ¿Comienza cuando el niño empieza a respirar, cuando el doctor da unos azotes al niño y el niño empieza a respirar? ¿Es entonces cuando nace la vida? ¿O es cuando el niño entra en el útero, cuando la madre se queda embarazada, cuando el niño es concebido? ¿Empieza entonces la vida? ¿O incluso antes que esto? ¿Cuándo comienza exactamente la vida?

Quizá es un proceso que no tiene ni fin ni comienzo. ¿Cuándo está muerta una persona? ¿Muere cuando deja de respirar? ¿Dónde acaba la vida? Quizá nunca acaba en parte alguna, nunca empieza en ninguna parte. Estamos sumergidos en la eternidad y por ello hemos estado aquí desde el mismo comienzo, y vamos a seguir aquí hasta el final… "de la eternidad".

Así pues, pienso que este capricho de la "vida" que hoy nos permite estar leyendo estas líneas, no nos pertenece. Dar la vida es lo que más nos asemeja al Creador o al principio generador, y por ello lo que nos debería hacer sentir más responsables e inquietos.

Cuando pienso en estos temas, me viene constantemente a la mente la realidad que vivía un médico, aquí mismo, en Menorca, que se encontraba ejerciendo su profesión entre dos realidades contradictorias y que llegó a afectarle profundamente. Mientras en una sala intentaba reanimar por todos los medios a un recién nacido, entre la vida y la muerte, en otra le esperaba una intervención para abortar la gestación.

En cualquier caso, en esta realidad que conocemos, en este camino que recorremos mientras existimos, no dejemos pasar la vida como decía John Lennon en su definición de la misma: "La vida es aquello que pasa mientras estás ocupado en otros planes"

Vivamos "conscientes" el aquí y el ahora. Seamos "siendo".
¡Celebremos la vida!