Amnistía fiscal para los defraudadores millonarios

Ahora mismo les digo, que ni se imaginan lo que nos íbamos a sorprender si supiéramos los nombres de algunos de los que, defraudando a la Hacienda pública española, tienen muchos, pero que muchos millones en paraísos fiscales, lo que es seguro, es que no hay ningún trabajador asalariado.

Aquí el que paga religiosamente a Hacienda es el que está sujeto a una nómina. Por eso, el que ahora el gobierno haga semejante regalo a los defraudadores, al trabajador que cotiza a Hacienda de su salario, le tiene que sentar como un tiro, porque además Hacienda, con estos contribuyentes, se gasta unas maneras que para qué. Al mínimo fallo te llaman y ya va uno bien si no es con alguna amenaza, porque has dejado de declarar lo que para los millonarios no sería más que calderilla. Sin ir más lejos, aquí tenemos a los clubs de fútbol, que aparte del dinero que deben a mansalva, que ello forma parte de otra historia, porqué ahora lo que nos interesa es lo de Hacienda, lo que esos clubs les debe al heraldo público, pues es una "tontería" de una burrada de millones. Y no les pasa nada. Me atrevo incluso a vaticinar, que a pesar de estar las cosas como están, puede que incluso finalmente, se les acabe por perdonarles las deudas que tienen con Hacienda, mientras a los de siempre, se les "brea" por todos los lados. Nada de amnistías fiscales. Al trabajador… ni agua.

Cree el gobierno, no sé en qué se basará, que los que tienen los millones en paraísos fiscales, con esa ocurrencia-regalo de la amnistía fiscal, van a traerse los millones para España, y que después, los van a invertir en crear empleo. Ja, ja, ja… yo es que me parto. Almas de cántaro. Cual está España en este momento, a punto de ser intervenida, porqué nuestra economía no aguanta más, no creo que sea el momento indicado para que los defraudadores, a pesar del regalo fiscal, se arriesguen a depositar sus millones en bancos españoles.

Por otra parte, en mal momento se le ocurre al gobierno lo de la amnistía fiscal, por lo ofensivo que esto resulta a un trabajador, al que el gobierno le ha bajado el salario, le ha abaratado el despido, le ha subido la luz un 7%, la botella de butano, el gas, la gasolina por las nubes. En fin, los impuestos directos e indirectos, y además, le ha señalado como el único que está pagando las consecuencias de la crisis, y va el gobierno, y le hace un reglo fiscal a los defraudadores que se han llevado millones fuera de España. Pero es que, desde del aspecto legal, al defraudador no hay que premiarle, al defraudador hay que detenerle, mandarle ante un juez y aplicándole un código penal como Dios manda, enviarle directamente a una cárcel, cómo hizo Estados Unido con Al Capone, que le dejó manga ancha incluso en los asesinatos cometidos, hasta que se le ocurrió defraudar a Hacienda.

Esa vaina de que Hacienda somos todos, nunca fue más allá de un torpe y falso eufemismo. A partir de ahora, con eso de la amnistía fiscal, si alguien del gobierno dice que Hacienda somos todos, se expone como poco, a que le hagan una "peineta" o un gráfico "corte de mangas".

Por otra parte, también debo decir, y no sería justo si no lo hiciera, que si al gobierno se le ocurre esta clase de ocurrencias, sólo puede ser o por qué no saben lo que están haciendo, o es que la cosa está realmente mal, pero que muy mal.