La responsabilidad ante la situación económica actual no es otra que hacer políticamente posible aquello que es económicamente necesario. Ya no porque lo digan las encuestas, sino porque es una realidad, a día de hoy , que el principal problema al que nos enfrentamos es a la necesaria recuperación económica. Es en este sentido que cobra aún mayor importancia el papel de la administración en la necesidad de dar facilidades y establecer las pautas para favorecer la recuperación económica y la creación de puestos de trabajo.
Hoy las necesidades perentorias y acuciantes a que se enfrentan las administraciones les obligan a gestionar los recursos económicos de que disponen con el máximo esmero posible y mayor eficiencia si cabe, sin que ello implique dejar de dar prestaciones a las personas más necesitadas. Sin lugar a dudas la actual situación dará lugar a que haya un antes y un después por lo que se refiere a la administración, lo que está basado en la búsqueda de la eficiencia de los recursos públicos por coherencia y responsabilidad hacia los ciudadanos.
¿Por qué hoy la administración no puede dar solución a todas las necesidades que tiene la sociedad? ¿Por qué hoy la administración no puede hacer frente a sus compromisos de pagos? ¿Por qué hoy no es posible por parte de la administración llevar a cabo "políticas Keynesianas" para dar soluciones y crear puestos de trabajo? ¿Por qué …?, Muchos son los interrogantes que creo desembocan en las mismas respuestas , aunque no siempre compartidas por todos. Algo se habrá hecho mal y algo se deberá corregir. Se deberá corregir aquello que ha provocado el deterioro de nuestra economía, provocando una elevada deuda y un déficit excesivo. Hoy , este déficit, este desequilibrio de las cuentas públicas, lastra el crecimiento económico.
Como ejemplo y sin ánimo de polemizar , ¿cómo afronta el futuro un empresario que se pone a dirigir una empresa cuyo presupuesto es 79 millones de euros, debe a proveedores 14 millones , a los bancos 35 millones y encima le dejan pendiente de cobro 27 millones; … Ésta es la situación del Consell Insular de Menorca… Aun así se afronta , con ilusión , optimismo y ganas de llevar a cabo un gran proyecto.
Por ello y porque además , como cualquier familia o ciudadano no puede vivir por encima de sus posibilidades, gastando aquello que no tiene, hoy es necesario llevar a cabo una redimensión de la Administración Pública.
Hay que redefinir el papel de la administración y ello pasa por la austeridad, la priorización de inversiones productivas y la racionalización y priorización del gasto corriente.
¿La consecución de unas cuentas públicas saneadas y un sector público eficiente por si solo reactivará la economía?, … Pues será que no. Este nuevo paso de la administración sí o sí debe de ir de la mano de tener claro que la prioridad es estimular la economía, dar facilidades a los inversores, reducir la burocracia, tender a la simplificación administrativa, agilizar trámites, fomentar la innovación y la investigación, ayudar a los empresarios emprendedores y crear seguridad jurídica.
Muchos pueden ser y son los factores, tanto endógenos como exógenos, que influyen en la economía menorquina pero sin lugar a dudas existen dos cuestiones que son vitales y transversales en nuestra economía: la conectividad aérea y el Plan Territorial Insular (PTI). Por eso tiene especial importancia el dar una solución a la problemática del transporte aéreo , más agravada aún si cabe en los últimos tiempos. Todos padecemos hoy unas dificultades que nos restan competitividad.
El Estado debe saber que nuestras autopistas, nuestro tren, nuestro AVE es el transporte aéreo, por ello debe equilibrar las inversiones que realiza en otras CCAA en cuanto a estas infraestructuras con el transporte aéreo de Balears. A día de hoy se ha empezado a dar soluciones con la declaración de servicio público entre Menorca-Madrid. Lógicamente aun nos queda camino por recorrer , como puede ser también la mejora de la OSP "inter-illes".
Al igual que hay quien dice que el trasporte aéreo ahoga Menorca también hay quien asegura que el Plan Territorial Insular ha lastrado nuestro crecimiento económico, por ello es importante su revisión según marca el propio PTI a sus diez años de vigencia o cuando la realidad económica y social de Menorca lo precisa.
No solo con austeridad, aunque sea necesaria e imprescindible, ya que no se puede ni contratar ni gastar aquello que no se tiene como se ha venido haciendo en los últimos tiempos, saldremos de esta situación. Cabe y se debe además poner las condiciones necesarias para estimular la economía … y es ahí donde la administración tiene mucho que decir.
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