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Como cada año en junio, y bajo la dirección de los licenciados que pilotan con eficacia la Farmacia del Hospital de la Isla del Rey y el Jardín de Plantas Medicinales anexo, se van cortando las flores de manzanilla que han brotado en primavera y que una vez convenientemente secadas y cortadas constituyen uno de los tesoros de la Isla, que gestiona la Fundación de su nombre. Mingo y Paco Gomila fueron los encargados de comenzar la siega el pasado domingo, en imagen que recogió la cámara de Toni Barber. El jardín de plantas medicinales intenta recordar el cultivo de las mismas que era esencial en la medicina del siglo XVIII. Día a día se incrementa la colección y se estudian y comparan las propiedades de las plantas existentes.

Hacía unas semanas fueron médicos deportivos, de la mano del doctor Nando Salom. El pasado viernes día 1 de junio fueron 200 oftalmólogos de toda España, que habían realizado en Menorca el "III Encuentro Retina Quirúrgica". La visita auspiciada por los laboratorios ALCON, vino tutelada por el Dr. Villalonga y por uno de los soportes fundamentales de la Fundación desde sus comienzos, el Dr. Alfonso Ballesteros, antiguo presidente de la Real Academia de Medicina de las Islas Baleares.

Las visitas de médicos a la Isla, tienen un especial significado. Los más veteranos se reencuentran con medios utilizados hace décadas. A los más modernos hay que explicarles lo que es una "lámpara Gallois" o una máscara de anestesia que utilizaba Don Antonio Hernández con el capitán médico Sampol, el hombre que curó de sus heridas a un centenar de italianos que llegaron con graves quemaduras a la Isla en septiembre de 1943. ¡Nos alegra que sientan el Hospital como su casa! Realmente lo es. Nos alegra que se sientan reconocidos y valorados por su trascendental trabajo vocacional.

Buen ambiente. Agradecimientos mutuos. Mientras, desde los dos catamaranes que los transportaban pudimos hablarles del Lazareto, del Canal, de la Mola, de los quemados del acorazado "Roma" y de la basílica paleocristiana.

Hay días en que todos los esfuerzos aportados por un grupo numeroso de voluntarios, recibe una buena gratificación moral. El de los oftalmólogos, lo fue.