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El Comité Ejecutivo del sindicato de médicos se reúne hoy para decidir si realiza el preaviso oficial de la huelga indefinida en el sector a partir del 6 de julio, que afectaría a unos 4.000 facultativos de la sanidad pública. Cabe insistir en las consecuencias negativas que un paro de estas características tendría para la ciudadanía. Por ello, tanto el Govern como SIMEBAL deben hacer un ejercicio de responsabilidad para acercar posturas y evitar que la amenaza se cumpla. En este sentido, el presidente del sindicato, Isidro Torres, ha anunciado que de momento las negociaciones no están rotas, añadiendo que "si hay diálogo hay esperanza". Sin embargo, considera que el paso decisivo lo tiene que dar el Ejecutivo autonómico, expresando de esta manera una postura de fuerza. El origen del conflicto es la anulación de los complementos que el colectivo recibe desde 2008 en virtud de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears.

De momento, algunos hospitales ya están sufriendo saturaciones y colapsos en los servicios de urgencias, algo que los facultativos achacan al mayor número de pacientes a causa del verano y al estrés psíquico de los profesionales. En estos casos el gran perjudicado siempre es el paciente, por lo que ésta es una huelga que se ha de evitar a toda costa.