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Hace poco en un diario nacional se proponía como elucubración veraniega nombrar en España un Gobierno de salvación nacional formado por personalidades de prestigio. Traslademos esa propuesta a nuestra Menorca. Superados los politiqueos al uso, se trataría de ceder el poder a personas de probada eficacia. Un gobierno menorquín formado por "los mejores".

Me mojo: aquí están mis "mejores menorquines". Yo nombraría: A Pau Seguí, economista, para "Economía de ahorro y control de gasto", a Antoni Petrus, catedrático de Pedagogía Social, para la Consejería de "Sentido común aplicado a la gestión pública". También designaría a Carlos Sintes, empresario, como responsable de "Turismo y amabilidad con el visitante". Al dúo Lina/Ursula Mascaró, dos "cracs" industriales, como responsables de "Desarrollo, competencia y 'a por ellos' los chinos". El cantante Joan Pons se ocuparía de "Recuperación Cultural" bajo el lema "Orgullosos de hablar y escribir en menorquín". A Luis Alejandre, "the best public relations" de la Isla, le confiaría "Relaciones Institucionales y Adecuación de Servicios". Magda Pons Quintana, "una dona de cap de brot", dirigiría la consejería de "Empenta i feina" ('o como dejarse ya de historias'). Joana Capó, ¡otra que tal!, "Transportes domésticos" ("¡aquesta ho manaria net i aclarit, ho ben sé!"). A Richard Branson, empresario internacional quasi-menorquín, le encargaría "Desbloqueo de trabas ideológicas" y al amigo Miguel Barca, arquitecto, "Ordenación racionalizada del Territorio". Finalmente al abogado Santiago Saura correspondería "Seguridad Jurídica y anulación de competencias superfluas". Presidiría Matías Montañés. Una garantía. Este Consell estaría, única y exclusivamente, dedicado "full time" a derogar las trabas ideológicas que nos han traído la pobreza y a encontrar fórmulas para crear empleo en la Isla. Este CIM prohibiría todas, todas, las subvenciones a los chupópteros reconocidos y prohibiría "exigir" más competencias que solo traen incompetencias. Un CIM, al fin, que se olvidase de la maldita política y que se preocupase únicamente de resucitar "a las bravas y por pelotas" la economía menorquina. Un gobierno que alimentase y recuperase la iniciativa menorquina. Un CIM que cumpliese el mejor fin social posible: que la gente pueda ser feliz trabajando en su propia isla sin necesidad de tener que emigrar. ¿A que la idea tiene sus partidarios?

Nota: "Bones festes de la Mare de Déu de Gràcia a tothom".