¿Se opondrá el PP como hizo en Cataluña?

De las primeras cosas en contra de los madrileños en general y de los pensionistas en particular, que se le ha ocurrido hacer al nuevo presidente de la autonomía madrileña después de sustituir a Esperanza Aguirre, ha sido anunciar que, para el próximo enero, los madrileños, como ya hacen los catalanes, tendrán que pagar además del repago, un euro por receta. Y dice el Sr. González González, D. Ignacio, que no es una medida recaudatoria, es, según él, una medida disuasoria.

Cuando se instauró lo del euro en Cataluña (llevan recaudado por ese concepto 36,6 millones de euros) por receta, los dirigentes del PP, salieron en tromba para criticarlo, y luego pontificaron que ellos nunca harían semejante cosa (cómo siempre), incluso pusieron la correspondiente denuncia por considerar, me imagino, que el euro por receta médica, vulneraba la Constitución. Me juego "elefantes contra pajaritos" que ahora no harán lo mismo con Madrid, ni siquiera por una elemental coherencia, porque el que acaba de hacer la misma "faena" a los enfermos, es uno de los suyos.

Los políticos en España son, además de partidistas, corporativistas, y para nada ejercen la democracia interna.

¿Una media disuasoria…Sr. presidente de la autonomía madrileña? ¿Usted cree que después de todos los recortes, después del copago, después de tener que ir a la farmacia con una cartilla para que nos apunten el importe de las medicaciones a los pensionistas, ahora nos van a penalizar con un euro por receta, justamente a los pensionistas que tienen las pensiones más bajas de Europa, y que ahora, deberían ustedes de saberlo, muchos de ellos están dando de comer a los hijos y a los nietos, porque no son pocos los que están sin trabajo, además de ningún tipo de subsidio? ¿Es el mejor momento para hablar de una penalización de un euro por receta como medida disuasoria?

Podría echar mano del rico vocabulario español para decirle lo que realmente es eso, pero no voy a desparramar a estas alturas de mi vida una retahíla de improperios sobre mi curriculum. Solo déjeme que le diga, que recién estrenado como presidente de la autonomía madrileña, acaba de poner usted en el suyo, una injusticia a cuenta de los que menos tienen.

¿Cuántas penalizaciones disuasorias se han puesto ustedes? Por ejemplo para eliminar todo ese gigantesco parque de cochazos oficiales con chófer, o toda esa caterva de asesores "democráticamente" elegidos a dedo, o tanto viaje perfectamente evitable, y esos salarios millonarios que aun a pesar de serlo, déjeme que recuerde que su antecesora en el cargo, según ella, tenía dificultades para llegar a fin de mes.

La vergüenza no es un fármaco que se despache en las farmacias, y encima la desvergüenza no es exportable, si lo fuera, a tenor de lo que ustedes hacen, habríamos saneado nuestra economía.
¿Hay alguien de ustedes que sepa que éste es un país donde los "privilegiados" que tienen trabajo son mileuristas? ¿Sabe alguien de ustedes que la inmensa mayoría de pensiones está por debajo de esa cantidad? Y ahora, porque son incapaces de encontrar otra solución, penalizan también a los pensionistas, especialmente a la gente mayor, la que más lo necesita y la que menos recursos tiene. Un euro de penalización por receta para según qué pensiones y para según qué enfermos, no es precisamente una bagatela.
Presentar el euro por receta como un tema disuasorio, déjeme que le diga que siento vergüenza ajena.

No me extraña nada que la ciudadanía tenga a los políticos como la tercera preocupación, y al paso que ustedes van, la desafección acabará siendo odio, porque más que solucionar las cosas las empeoran, más que ayudar al ciudadano cuando más falta le hacen al final de sus vidas, le hacen la vida imposible. Debería de darles vergüenza, pero no les da, porque ustedes creen que están tocados por la varita de la inteligencia y la verdad, y que lo que ustedes hacen (manda narices), es para ayudar al ciudadano.

Y luego, ese otro asunto, grave asunto, muy grave, de estar privatizando la sanidad pública, que en Madrid, ya es un problema descarado, sin tener además ni idea de los resultados ni donde nos llevará todo eso, solo por la voluntad exclusiva de un solo partido político: el PP.