Se creará trabajo, pero a costa de los trabajadores

Unos días más tarde, desmintiendo desgraciadamente a la señora ministra, nos dicen que el paro ha aumentado en 108.242 nuevos parados. A lo mejor señora ministra, usted ve las cosas de otra manera, pero a mí me parece una extraña forma de salir de la crisis.

Recuerdo aquella imagen del Sr. Rajoy, fotografiándose en una cola de parados cuando estaba en la oposición, para decir nada más y nada menos, que con él "eso se iba a solucionar". Pues no sé, pero si suman ustedes todo el incremento de parados desde que gobiernan, y va ya para unos meses, el paro no ha hecho otra cosa más que aumentar. Y ¿saben por qué? Sobre todo por la reforma laboral, que además de quitarle derechos a los trabajadores que tantos años costó conseguir, ha permitido a las empresas dejar sus plantillas bajo mínimos y por un costo irrisorio, naturalmente a cargo de los trabajadores. Siendo además las distintas administraciones, las que con más furor, han ido deshaciéndose de las plantillas que ahora no les interesan.

¿Qué todo este drama del mundo laboral pasará y que volveremos a crear puestos de trabajo? Pues seguro que sí. Pero ya les adelanto, que eso nunca será gracias a este gobierno ni gracias a ningún otro. El hecho de que en España se vuelvan a crear puestos de trabajo, será gracias y exclusivamente a costa de los actuales trabajadores, a sus esfuerzos económicos y sociales. Sólo entonces, cuando España vuelva a tener todo lo inherente a la vida laboral más baja de Europa, la industria extranjera, volverá a traer a España sus fábricas, y la industria que nos queda, exportará sus productos altamente competitivos, posiblemente en calidad pero sin ninguna duda en el precio "precio de todo a cien". Sólo cuando España vuelva a los tiempos de la televisión en blanco y negro, aunque la veamos en color, se creará empleo.

Los gobiernos en general y algunos muy en particular, son expertos en culpar de sus fracasos a los demás. El fracaso que el PP le achaca a Zapatero, le permitió ganar las elecciones. Y eso mismo bien acuñadito, le sigue sirviendo, aunque ya a duras penas para intentar tapar sus propios fracasos. Es decir, se culpa siempre de lo que no va bien a los demás. En eso son implacables, como lo son a la hora de apuntarse éxitos, que en justicia ni siquiera les corresponden. Tampoco es la primera vez que han colaborado por acción o por omisión en crear un grave problema, que casi siempre, acaba sufriéndolo y pagándolo la ciudadanía.

Por increíble que parezca, los políticos no se enteraron en tiempo y forma del socavón que estaban creando los de BANKIA, con la "impagable" colaboración de algunas cajas.

Permitieron esa espantosa salida a bolsa y todo lo demás de miles de los propios clientes de BANKIA a los que han dejado poco menos que arruinados. Pero ahora, sí, a toro pasado, mira tú por dónde, hay un gobierno que se entera. Tarde, pero se entera, y pide miles de millones para evitar una estrepitosa bancarrota. Además, ya puestos en faena, dicen que ellos nunca consentirán un banco malo, y sucede, como viene siendo normal en este gobierno, que hacen justamente lo contrario. Ahora vamos a crear un banco malo ¡Pero almas de cántaro! ¿Para qué crear un banco malo? ¿No es suficiente con BANKIA?