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Observamos los movimientos en el PSOE, PSM+ y EM-IU en sus diferentes congresos o asambleas. Uno ofrece más rebajas a los adheridos, los nacionalistas con su línea de horizontabilidad para que su esquema vea más luz en este túnel oscuro, y los otros de la izquierda procurándose abrir espacio allá donde puedan.

Tengo la sensación de que no han escuchado las cosas que se dicen y se expresan sobre los comportamientos del pasado reciente y de lo que está sucediendo en toda la sociedad sin exclusión. No se salva nadie, aunque algunos crean que los recortes no les afectarán por su seguridad profesional. La flexibilidad y la movilidad aún no se cumplen como tienen previsto los que mandan.

Hay una gran desorientación, y se nota, ante la ausencia de discursos y de falta de alternativas sociales a las políticas que imponen los del PP, CiU y los comportamientos populistas de UPyD, partido éste que cada día irá recibiendo más apoyo desde los sectores del poder y de la derecha. Es el partido indicado para quitar votos a la izquierda y a la socialdemocracia. El divorcio entre estas organizaciones y la sociedad es realmente existente, manifestándose en los estudios y encuestas de opinión que estamos conociendo en los medios. Recuperar esa credibilidad perdida es una tarea difícil y no será con manifiestos, congresos, asambleas o comunicados de prensa. No es cuestión de campañas de publicidad y de imagen.

¿Han escuchado lo que ha sucedido el pasado año? Me temo que no. Si hubiesen escuchado esas voces de miles de ciudadanos que tomaban las calles, la respuesta tendría que ser la unidad de acción de todas las fuerzas sociales, sindicales, culturales y políticas para que las movilizaciones sean demostración social de que no aceptan las políticas del PP, y que hay otras alternativas. No es cuestión de banderas, siglas, cargos políticos y honoríficos que cansaron a una amplia masa social y de esa manera perdieron la credibilidad que aún se percibe.

¿Escucharon lo que sucede en la sanidad, la educación, el desempleo… , en los desahucios, entre los jóvenes, los pensionistas...; lo que pasa con la corrupción, con el transporte? Todas esas mareas de ciudadanos y de trabajadores que se movilizan en contra del PP han demostrado que no necesitan para nada a esas organizaciones a la hora de reivindicar sus derechos y de denunciar los recortes. En los próximos años iremos observando como pierden fuerza electoral, campaña tras campaña. Una caída de votantes lenta y difícil de recuperar. Vendrán otras generaciones y otras culturas.

No hay credibilidad en esas organizaciones , y la salida tendría que ser la unidad de acción para crear una mayor conciencia ciudadana y ser la fuerza transformadora capaz de provocar cambios a las políticas actuales. No recuperan adheridos y votos con eslóganes ni +Menorca, ni harán el cambio necesario o crearán más trabajo para los jóvenes. La duda es si el PSOE o el PSM se atreverán a salir ahí afuera y unirse a esos movimientos sociales. Sería el primer paso para conocer lo que sucede en la calle y aprender de esa gente.

No es fácil, pero es con la participación que se construyen las bases de la unidad, que, si bien se entiende, deberán aceptar por las exigencias y las presiones de esos movimientos. En caso de negarse o que tengan reparos en participar, posiblemente haya otra alternativa con otras formaciones y la participación de colectivos sociales, de vecinos, jóvenes, movimientos sindicales, que deberían asumir la responsabilidad de crear una propuesta que responda a los problemas reales que sufren los más afectados por esta crisis. Se debe dar alternativa democrática a la derecha y al PP, no siendo comparsas de viejas estructuras que no responden a nuestra realidad. No se trata de echar al traste el sistema democrático, que sin embargo necesita importantes transformaciones; sino que se trataría de sustituir los métodos que han contaminado y viciado todas las Instituciones. En definitiva, lo que se pretende es que tengamos democracia real, ya.