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Comer con amigos siempre es un placer. En Mahón existe un grupo de ellos de distintas ideologías (que incluyen miembros de Ciudadanos de Menorca, del Partido Popular, simpatizantes del PSOE, de tendencias izquierdistas, etc.) que acostumbran a reunirse a manteles cada cierto tiempo. Son una treintena de pequeños empresarios, profesionales varios, trabajadores de distintos sectores, etc. que invitan a una persona autorizada para centrar un tema concreto antes de que, en los postres, se abra el turno de preguntas. Una especie de club político-gastronómico que ha contado ya con la presencia de la alcaldesa de Mahón, Águeda Reynés, del socialista Vicenç Tur, del presidente del CIM, Santiago Tadeo, del periodista Juan Carlos Ortego, etc.

El "club" no tiene una sede fija. "Itinera" de restaurante en restaurante. El pasado jueves nos reunimos en el Ágape (en Sa Sínia des Muret, al lado de la rotonda de Abu Umar). Se nos sirvió un magnífico cocido madrileño a un módico precio y tuvimos ocasión de contar con la presencia de Pau Seguí, Secretario General de PIME – Menorca. El amigo Pau debe ser una de las personas que mejor conoce el entramado político-económico de la isla. Estar al frente de una asociación que agrupa a 1.700 empresarios y autónomos menorquines no es cosa de poca importancia. Pau tiene mucha información de lo que pasa en la isla. Y no defraudó.

Nos informó de la actualidad económica menorquina y desde su visión liberal comentó los temas que le propusieron los comensales. Estuvo respaldado por varios de ellos cuando afirmó que la autonomía ha empeorado la vida de la isla ("¡Ojala dejásemos de depender de Palma para volver a depender de Madrid!"). La autonomía solo ha creado burocracia, trabas para la iniciativa privada, una normativa excesiva y capillitas subvencionadas que han dañado el desarrollo económico menorquín.

En otro orden de cosas se afirmó que buena parte de la sociedad menorquina está dividida de hecho en dos sectores y uno siempre se opone al otro. Se comentó que la falta de convicción y los complejos del poder permiten la influencia de grupitos que obstaculizan el desarrollo de la isla en aras a un falso progresismo que solo aporta pobreza a Menorca. Parodiando a Mario Vergaduer, digo yo que aquella Menorca tan vital se ha transformado ahora en solo "Piedras y viento".

Se comentó también la actual movida mediática en la isla que, si importante es mantener una pluralidad de opiniones, también lo es por la influencia que se ejerce en buena parte de la opinión pública de la isla (no todos leen aún prensa en Internet) . Algún comensal se preguntó ¿vamos a depender también en eso de los mallorquines? Se criticó a los sindicatos por "demodées" y por poner constantes trabas a una sociedad moderna interclasista y globalizada, a una sociedad que perjudican desde su querencia por mantener privilegios de clase. No aceptar formas de empleo (mini-jobs) que han tenido éxito en otros países europeos dificulta la entrada de los jóvenes al mundo laboral.

La gestión económica del CIM fue puesta en solfa por algunos. Se dijo que "al menos Mahón lo intenta". Se comentó el gran perjuicio que han causado las ideas localistas de tintes estatalistas: sublimar el trabajo en la administración ha abducido a muchos jóvenes y ello ha perjudicado a la histórica iniciativa privada menorquina. Bueno, ya ven que la comida dio para mucho. ¡Y el cocido de chuparse los dedos!

Nota: Una carta al director que publiqué ayer lunes donde decía "meeting pot" debía decir "Melting Pot". Naturalmente.