Dos vecinos para el recuerdo, Federico Erdozaín y Victoriano Seoane

Cuatro días después de la reposición y de haber aplaudido a la compañía Delfín, y de manera especial a Tòfol Riudavets por su interpretación de l'amo y a Laura Moya en su papel de Francina. Insuperables. El 30 se cumplían cincuenta y dos años de aquel lejano y frío 30-1-1961, en que Erdozaín fallecía en una habitación del Hospital Civil de Mahón, tras haber sufrido "una nirviada". Convirtiéndose en causante de su fallecimiento, cuando la intervención quirúrgica según palabras de su cirujano, "havia anat molt bé". Al bueno de Fede, le sucedió tal cual que a "sa madona de S'Ullastrar; s'operació ha anat molt bé però en Fede és mort, tal qual madona".

Dos semanas después, de aquella lejana efemérides, el seis de febrero se estrenó, en el teatro OAR de Ciutadella, L'amo en Xec de S'Ullastrar dirigida por Delfín Serra, interpretando a l'amo en Xec, obra que se volvió a representar en el Teatro Principal de Mahón al día siguiente. Fue un éxito, inolvidable. Al finalizar la obra, el público puesto en pie aplaudió a rabiar entre sollozos, todos teníamos en mente a Fede.

Fue tal el clamor y la repercusión que diferentes pueblos, desearon su representación. El 14 de aquel febrero en es Castell. El 5 de marzo en es Migjorn Gran y el 22 de abril la compañía la presentó en el Orfeón Gracienc de Barcelona, desplazándose actores y orfeonistas con sus familiares, incluso, Margarita, tía de Erdozaín.

Lo sorprendente del caso, es que el 26 de este enero, fallecía otro vecino muy querido de mi barrio. Personaje muy importante en el mundo cultural. Auténtico caballero.

Victoriano Seoane Pascuchi. Hijo de gallego y mahonesa, con la particularidad que en la casa donde siempre le vimos con su madre y su hermano Pepe, hasta que contrajo matrimonio con María del Pilar Barber Meliá. En el año 1908 había nacido en aquella casa de la calle de san Sebastián, rotulada con el número diecinueve, el que también sería otro mahonés destacado. Federico Erdozaín Pons.

Sorprendentes coincidencias. ¿Casualidades? ¿el destino ? Dos personajes muy importantes situados en el mismo hogar. Con fechas muy parejas a la hora de cambiarse a la casa del padre, con un intervalo de cincuenta y dos años. Inteligentes, enamorados de nuestra cultura, y criados por sus respectivas madres. La de Erdozaín, por quedar embarazada cuando esto era algo ¿? su padre no se hizo cargo del mismo, y como siempre supe, jamás se supo. Mientras que el de Seoanne falleció siendo sus dos hijos "dos joves".

Y así fue como los dos epigrafíados, siempre fueron vecinos "des barrio" (tomen buena nota no digo, "ses tanques del Carme, açò és cosa molt moderna". Los de mi edad jamás la conocimos con tal denominación, siempre fue 'es barriu')

Después del periplo barcelonés de Erdozaín, movido por sus ansias de vestir de policía de asalto. "Es grisos". Sus mujeres, como él llamaba a su madre y a su tía, se vieron obligadas a vender aquella casa, que fue el hogar de los Seoane. Al regresar, fueron instaladas con su sobrino "sempre a becoll" en la de san Sebastián esquina plaza de san Roque, en lo alto del edificio, en el porche, acomodados gracias a los bisabuelos de Pedro Iglesias, "des cementeri". Aquella buena gente, oriundos de Fornells, al igual que la mayoría se daban la mano ayudándose unos a otros.

Con el paso del tiempo, las hermanas Marianna y Margarita y Fede, pasaron a la plaza de san Roque, en la cambra número cuatro, hasta que falleció.

Las familias Erdozaín y Seoane, adquirían el pan en casa de mestre Quicus Morro y Marina Perches, parienta de Magdalena madre de Victoriano, en el mismo horno cocían sus peroles. Juntas con el resto de vecindario nos encontrábamos en la fuente. Clientas en la tienda de casa Mando y Marieta, y así podría escribir infinidad de cosas, y similitudes.
Victoriano Seoane, fue un estudioso, empujado por su padre se dedicó a los idiomas, llegando a dominar el inglés con tal perfección, incluso el que se hable en América.

Lo tengo en mi retina acompañando a los primeros turistas hospedados en el Hotel Port Mahón , a su paso por la plaza de San Roque, de camino a la iglesia de santa María, donde les ofrecían un recital de órgano, incluso en muchas ocasiones solía cantar mi amigo Lorenzo Sintes Barber "de Calzados Alaior".

Victoriano, con su amabilidad que le caracterizaba y repito con su cultura, les daba a conocer el Ateneo Mahonés, pudiendo contemplar sus vitrinas repletas de moluscos, las cerámicas . Precisamente el Ateneo Mahonés debería colgar en una de sus ventanas, un crespón negro como muestra de duelo. Por la pérdida de un gran ateneísta, siempre preocupado por la entidad en donde trabajó y dedicó horas infinitas hasta que su salud se lo permitió. Fue uno de los primeros en poner de moda las charlas. Sus charlas, fueron amenas, interesantes llenas de sabiduría, con su hablar pausado y meloso, nos hacía revivir lo que explicaba. Cuando hablaba del Ateneo, su mirada se iluminaba.

Cuando el Ateneo ocupaba la casa de doña Paca Martorell viuda de Ulldemolins, en la Plaza Príncipe, él, que era muy joven ya dedicaba domingos y festivos. "M'enrecord com si fos avui".

Hoy son muchas las familias que agradecen haberse encontrado con antepasados, gracias a su constancia hurgando en archivos. Don Fernando Rubió, gozo de ello, viajando juntos uniéndose algunos menorquines rumbo a la Florida.

Así podría continuar, su paso por el diario Menorca con sus escritos llenos de sabiduría, sabia "lligar es mots amb gràcia". A todo ello entre otras muchas cosas, su faceta de matemático, heredado por sus hijos.

Lo siento no voy a poder continuar, la pena me embarga, y me queda tanto por añadir. Reclamado por otro vecino, don Juan Gomila Borrás primer presidente del fomento del turismo etc .Le reclamaba a la hora de escribir en inglés a consulados y otros países de aquel habla. Al observar cómo funciona el mundo de la política actual, movida por subvenciones y gastos de desplazamiento "Tot pagat", me falta una esquela del Fomento del Turismo, por lo mucho que le debe. Victoriano Seoane, viajaba a otros países promocionando Menorca, y como muy bien decía, "Ningu mai li va donar un duro". He de suponer que los asesores de mi admirada Salomé Cabrera, no la cercioraron del fallecimiento de uno de los hombres más importantes como fue Seoane. También en el Consell Insular, podrían colgar a media asta la bandera "de dol".

Invito a los asesores de la señora balessa, recapaciten y si bien se han ahorrado al igual que los más arriba citados una esquela en la prensa, hagan un estudio nombrándolo hijo ilustre entregando la medalla de oro de la ciudad a sus hijos. Medalla que se ha ido entregando a unos y otros o colgando cuadros de individuos que al día de hoy aun no se sabe el motivo de por qué cuelgan en el salón.

Mahón, ha sido, es y será diferente. Muchas palmaditas a la espalda de unos i moltes coses als altres". No todos han sido siempre favorecidos, las indiferencias se han palpado a lo largo de la historia y si no, ahí queda la hemeroteca del Menorca. A cuatro días de otra pérdida de un individuo que cuando nació, Seoane, ya llevaba mucho tiempo luchando por Menorca, aquel batió el récord de escritos y esquelas mientras que el, acérrimo impulsor, pasó con una necrológica "de ganas de rieure". De pena.

Descansa en paz, vecino y amigo entrañable. Tiempo al tiempo. Recibe mis humildes flores y mi oración, donde estés jamás te faltará el aroma de nuestros campos bañados por el salitre de este mar que condujo desde Galicia al que te haría grande.
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margarita.caules@gmail.com