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La falta de educación y de cultura es una desgracia muy grande. La alfabetización es imprescindible y la lectura comprensiva, su auténtica finalidad. Porque si leer mecánicamente, no es comprender ¿qué decir de las matemáticas? Ese placer de la exactitud y bello ejercicio de la mente, que nos ha configurado desde tiempo inmemorial. Cuando reina la incultura, letras y números pueden convertirse en armas de doble filo.
Curtis Cooper, de la Universidad Central de Missouri (EE.UU.), ha descubierto el número primo más grande hasta la fecha. Nada menos que 17 millones de dígitos. Los números primos son aquellos, mayores que 1, que solo pueden ser divididos por la unidad y por sí mismos. Los descubrió Euclides hace más de 2.000 años. Hoy se llegan a utilizar 360.000 computadoras juntas, capaces de realizar 150 billones de operaciones por segundo.
Claudi Alsina es un matemático y pedagogo genial (me lo descubrió Gabriel Seguí, profesor que sabe lo integradas que están las matemáticas en todo lo que nos rodea, incluido el transporte aéreo). El libro de Alsina "Los asesinos matemáticos atacan de nuevo" Editorial Ariel, 2012, es una recopilación de animaladas e inexactitudes de alcance mundial, de las que el autor se confiesa un asiduo coleccionista. También existen crímenes en el lenguaje, por supuesto. Aprender a reírnos de esos errores, es el primer paso para detectarlos y llegar a corregirlos.

George W. Bush era una buena fuente de frases para enmarcar "Se trata de no dudar de un presupuesto. Hay un montón de números ahí." dijo. O aquella de ""La gran mayoría de nuestras importaciones vienen de fuera del país". Nosotros, tenemos a Zapatero: "Todas las Comunidades recibirán por encima de la media". Y a Rajoy, con su enigmática afirmación de "Todo es falso, salvo alguna cosa que es cierta".

Se ha discutido y aprobado el presupuesto de la UE, con un techo de gasto para el periodo 2014-2020 de 960.000 millones de euros, 33.000 menos que en el periodo actual. No nos ha ido mal del todo, teniendo en cuenta que vamos a recibir más de lo que aportaremos. Pero son unas cifras que marean. Y más allá de la cantidad, está el uso que se haga de ella. Cada vez es más importante trabajar con perspectiva europea.

Nadie está libre de error, pero lo peor es despreciar la verdad, cuando ésta no se ajusta a nuestros intereses particulares. La credulidad excesiva o acrítica, es fácilmente manipulable. A menudo se utilizan expresiones numéricas y grandilocuentes, para dar una apariencia de rigor que no existe. Todo, con tal de vendernos el dichoso producto.
Bárcenas se sometió a una prueba caligráfica, para esclarecer la autenticidad de papeles comprometedores. La caligrafía dice mucho de nosotros. El experto puede determinar, por el trazo y otros rasgos característicos, si es tu letra o no, y si eres de fiar como tesorero. Conviene leer todo lo que firmamos, incluida la letra pequeña, que si es de ese tamaño, será por algo. Demasiadas veces actuamos a la ligera y luego pagamos las consecuencias.

Firmar un documento, escribir un poema, hacer una lista o un cálculo…las palabras y los números organizan y moldean nuestra vida. Aprendamos a utilizarlos con amor y cuidado.