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El Ayuntamiento de Ciutadella, presionado por una crítica situación económica, se encuentra ahora con otro problema que va a esquilmar las arcas municipales. De momento tiene que pagar un millón de euros al propietario de un terreno calificado de equipamiento público en el Plan General. No es un único caso. Los dueños de terrenos afectados por el planeamiento, donde se ubican zonas verdes o equipamientos, acuden al Ayuntamiento para que la administración cumpla con su obligación y pague por estas parcelas. El concejal de Urbanismo calcula que solo las peticiones que ha recibido hasta ahora ya representan entre 15 y 20 millones de euros. Si ha de afrontarse este pago representará la quiebra del Ayuntamiento. Esta situación se debe a la falta de gestión urbanística desde la aprobación del Plan General, en 1989. La Ley prevé que se reserve una partida en los presupuestos municipales para la adquisición de los terrenos afectados por el planeamiento. Pero no se hizo cuando los ingresos por licencias eran enormes y ahora, en plena depresión, con las arcas públicas asfixiadas deben abonarse grandes cantidades de dinero por unos terrenos que no tienen utilidad alguna. El problema es realmente grave.