Jamás se ha vuelto a repetir esta imagen de tantas sirenas frente a Corea, hoy sus cuerpos se embadurnarían de gasolina y petróleo mientras la Policía Portuaria las multaría. Fotógrafo Lluís Valls (archivo Berto Fortuny)

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Era junio, en las tertulias, en las colas del cine, de las barberías, peluquerías, carbonerías, lecherías etc. los pesimistas de turno comentaban que en 2013 los meses de verano se transformarían en frío, ventolera, lluvias, en una palabra, que no íbamos a disfrutar del hermoso estío. Inclusive una de estas tiendas "mes antigues que guè", decidió que su director general se trasladara, gastos pagados, tras haber hecho una recolecta en plena calle en beneficio de la causa, se dirigió a una importante fabrica bilbaína encargando centenares de chubasqueros y otras tantas cajas de mantas. Todo estaba pensado, tras hacer un cursillo de ventas, el individuo en cuestión con su sombrero a cuestas para no mojarse la mollera, no se le fuera a estropear, pensó lanzar a principios de julio las rebajas en ofertas de prendas para lluvia. No se vayan a confundir, no de baño, no, de lluvia.

Y así nos fue, el patrón de los chirimiris, se ofendió mandado calor a borbotones, tanto que a muchos les cuesta conciliar el sueño, otros no duermen ni en pleno invierno, mientras algunos antes de ir a dormir recurren a tisanas de tila, tila con canela, tila con anises, vasos de leche azucarada tal cual se preparan los brasileños, que a buen seguro en estas fechas no deben tener suficiente con el jolgorio de haber recibido al Papa Francisco. Alguno suplirá la taza del humeante brebaje, por una pastilla de la botica, sin duda, éstos son los más modernos.

Hay que ver como cambian las cosas, en la actualidad los que más saben de todo recomiendan el azúcar moreno, ofreciendo un sin fin de cualidades beneficiosas para la llamada salud. Mientras que los de mi tiempo recordamos, a la vez que asociamos el azúcar moreno a nuestra infancia, que te despachaban 250 gramos semanales y por familia i gràcies. El blanca era para los señores.

Una de aquellas veces que se encontraba en casa una parienta llegada de fuera, al contemplar la azucarera, comentó en tono despreciativo: "¡Mi mamá, me pone el azúcar blanco como la nieve!". A lo que el mecánico de la motora, que era un bromista de padre y señor mío, le contestó: "Claro que sí, vosotros en tu ciudad apenas tenéis sol. Nosotros tenemos tanto que hasta el azúcar toma buen color".

Volviendo al arte de un buen sueño, confieso que justo tocar la cama me duermo "com un rebasssot. La noche del miércoles al jueves dormí como de costumbre e incluso me atrevería a decir algo más fuerte, desconozco si ronqué, habré de pedirlo a mi secretario general que no me'n deixa passar ni una.

Aquel miércoles, 31 de julio mi diario, el "Menorca" al que tengo preparado para enmarcar la portada, de por si fue colosal con la noticia de mi siempre admirado Javier Hernández Montesinos, el que fuera responsable de Ribera del Puerto, uno de estos defensores del mismo, al que se puede escuchar i quedar embavats.

Y que voy a decir de Fela Saborit, la reina de las entrevistas, junto a Isabel Rodríguez. Hacía muchísimo tiempo que no leía una entrevista tan bien hecha, escrita con un arte y una sabiduría… En una palabra de ser una película o una novela diríamos un best-seller.
A lo largo de mis años de hablar y volver a hablar incluso haciéndome repetitiva, de nuestro puerto Mahón, el que se ha convertido en la vergüenza de los mahoneses al vernos suplantados por el de Ciutadella. El individuo que tuvo la idea, se nota que aquel día las pilas no le funcionaban, o como dice el filatero, tal vez no le habían funcionado jamás, se valió de un nombramiento inmerecido y fuimos muchos los que salimos a la palestra del papel escrito augurando que iba a ser un desastre monumental, como ha sido.

Por favor que nadie de poniente se enfade por mi sinceridad, ya que esta servidora, que tenc cama de Ciutadella, siempre la he defendido, desde mi más tierna edad lo hacía com un gall faver; pero hay que ser coherentes, lo que se ha hecho en mi querida Ciutadella jamás se le podrá llamar puerto, pero si la chapuza monumental más horrorosa que jamás los menorquines hubiéramos deseado, incluidos los pasajeros que se encuentran incómodos por el ir y venir, el edificio al que no sé como nombrar, un desastre, ni una mesa donde apoyar la taza de café. Es tal la desorganización que cuantos la pisan, especialmente los foráneos, la critican y con razón.

Hará como unos treinta años, escribí que era una vergüenza que nuestros archivos y materiales se los llevaran a Cartagena, y continuo en ello.

Repitiendo la frase de Javier Hernández Montesinos: Maó que siempre había sido provincia marítima, ahora no tiene capitanía, depende de la de Balears, cuando Eivissa la mantiene y nadie pone el grito al cielo. Chapeau, Javier.

Aquí, los combates, las caceroladas, las tonterías siempre han ido ligadas para otro tipo de cositas. Camí de Cavalls, posidonia, patatas fritas, el catalán, cercos en Son Saura, algo inaudito, y chorradas, muchas chorradas. Pero las cosas serias pasan volando tan alto como un falcat de falcons. Demostrándonos a todos que el Papa Juan XXIII tenía razón cuando nos hacia recapacitar con sus sabias palabras: Huid de los nacionalismos, estos son malos. No hay más que ver como se vive en Eivissa y su hermanita Formentera, mientras tanto los comerciantes menorquines navegan a la deriva.

Entre tantas chorradas me viene a la memoria un padre de familia, que ni tiene paro, pero si una hipoteca con una caja que ni pienso nombrar, ya que para mí ha perdido todo crédito al crear in situ una plaza en Suiza a la pobrecita de Cristina y sus hijos. Pues este señor, con una familia a cuestas, decidió vender algo en la playa, encontrándose con doña ley del más fuerte, la todopoderosa, la misma que tantas veces los humanos buscan y no se sabe por donde para. Se llevó a cabo la redada al estilo hombres de Harrilson encontrándole el zulo. Bravo, bravo, un diez con sobresaliente y banda incorporada. Mientras hace años infinitos que los padres y madres saben a ciencia cierta dónde pueden adquirir sus hijos la maligna droga de todo tipo y jamás se ha movido un dedo ¿?. Lo que nos da qué pensar, que la autoridad no ve con los mismos ojos la ganancia que representan cuatro bolsas de patatas "churras" y cuatro cervezas a los beneficios de la maldita droga. ¿Por qué será?

¿Acaso no tiene derecho el playero de ganarse unas pesetitas? Me imagino a Mateo Martínez, el heladero, con su bombona cargado hacia San Antonio para vender cuatro frigos y otros tantos cornets, lo hubieran parado. Menuda ridiculez nos toca vivir.
Dice el fielatero que uno de sus parientes, fue cacahuetero, con su cesto de mimbre de forma oval, con su asa donde pasaba el brazo, acudiendo todo el año a la entrada del teatro donde vendua cacahuetes recién tostados, disponía de una mesura equivalente a una peseta descargándola en uno de los bolsillos del comprador, en ocasiones disponía de "aludes" de papel de periódico. Aquel hombre se ganaba la vida como podía y nadie, jamás, nadie le pidió certificado de residente, carnet de identidad, libro familiar, ni otras bobadas, la autoridad dejaba que se ganara el pan. Hoy en plena democracia desdemocratizada, no se deja ni respirar, si cantas porque cantas y si bailas porque bailas, hay que hacer duros de donde sea. Siendo los paganos, los mismos, el pueblo que se siente atacado preguntándose: "Ai momareta meva estimada, ¿com acabarà tot açò?".
Debo dejarles, aún no ha clareado el día, lo que aprovecharé para ir a hacer "escopinyes gravades", algunas de lisas, corns, caracoles de tapón, algún pulpo e intentaré quitar de en medio los erizos que encuentre no me vayan a pinchar. De esta manera recordaré cuando gozábamos de nuestro puerto, lo disfrutábamos todos juntos, llegaban veleros extasiados por nuestras aguas transparentes, enamorándose de este entorno, como fue el caso del tío de Mercedes Milá y otros tantos, muchos de ellos hace más de veinte años que no lo han repetido.
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margarita.caules@gmail.com