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Algunos políticos acaban de poner en el mercado literario sus libros, y entre ellos tres presidentes del Gobierno. Cuál no será la premura que exige el marketing navideño, que con lo largo que es el año y lo grande que es España, en el mismo sitio, Madrid, y en el mismo día, presentaban libro José María Aznar y Felipe González; unos días después, lo haría José Luis Rodríguez Zapatero.

A lo largo del año que termina, también ha presentado libro José Bono, Alfonso Guerra, Pedro Solbes, Julio Anguita y Josep Piqué entre otros. Al rebufo de lo que fueron y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, a los políticos les invade la vena literaria, aunque a tenor de lo que les pagan: Aznar por seis libros 1.200.000 euros; Bono por dos 800.000; Zapatero por dos 300.000. Es otra clase de vena lo que les invade (datos tomados de «ABC» del 15-12-13).

Las malas lenguas, que siempre las hay, dicen que hay quién tiene negro y también quién alguna ayudita. Lo que sí es evidente, es que no se cortan un pelo a la hora de ordeñar la vaca de la política aun después de haber sido destetados.

Me sorprende tanto la riqueza como la pobreza del personaje, sobre todo, cuando alguno se auto impulsa al olimpo de los dioses de este mundo, que deja incluso para él de ser terrenal bajo sus pies, porqué el personaje flota en esa atmósfera engreída que le hace estar tan contento de haberse conocido.