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Por primera vez en la historia judicial de España, un miembro de la Familia Real recibe una citación para declarar en calidad de imputado. Sábado, día 8 de marzo, a las 10 horas, en los juzgados de Vía Alemania de Palma. Un auto de 227 folios resume la investigación llevada a cabo por José Castro, un juez perseverante, astuto e infatigable.

Las partes personadas en el procedimiento del 'caso Noos' tienen ahora la oportunidad de recurrir ante la Audiencia de Palma. Así lo anunció el abogado Miquel Roca Junyent, uno de los 'padres' de la Constitución, a quien el rey Juan Carlos ha encargado la defensa de su hija.

Fueron los magistrados de la Audiencia quienes rechazaron la primera imputación decretada por el juez Castro, pero también advirtieron que no se habían llevado a cabo todas las investigaciones sobre presuntos fraudes fiscales y blanqueo de capitales cometidos por la infanta. Sorprende que la imputación se sustenta en delitos fiscales que la Agencia Tributaria no recoge en sus informes, una contradicción que ahora motivará una viva controversia.

Solo el sindicato Manos Limpias, que ejerce, incansable, la acusación popular, pidió la imputación de Cristina de Borbón, a la que se han opuesto tanto la Fiscalía Anticorrupción como la Abogacía del Estado.

Ayer recuperaron todo su sentido aquellas palabras que pronunció, en el mensaje de Navidad, el padre cuya hija debe declarar en sede judicial el Día de la Mujer Trabajadora. El rey de España afirmó que todos los ciudadanos son iguales ante la ley.

Difícil tesitura para la Monarquía, porque tan mala era una decisión a favor o en contra de la imputación. El proceso, abierto en 2011 continuará «martirizando» durante los próximos meses en la Casa Real, porque el auto de ayer no es una decisión judicial firme y sigue el procedimiento, amparado por el garantista Código Penal.