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¡Qué más da no ir a clase al día siguiente! lo importante es el acontecimiento. El futbol y Ronaldo. Está todo justificado». Más o menos con estas palabras quedaba cerrado el asunto de absentismo en clase.

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Todo empieza con la resaca de la victoria, y mientras venían los campeones al estadio Santiago Bernabéu ciertos reporteros de calle iban recogiendo impresiones de los madridistas concentrados en las calles esperando a sus héroes. Una de ellas se acerca a un padre con su hija, y éste le responde que era normal que un día como el que estaba viviendo la niña no fuera al colegio al día siguiente o fuera más tarde. Dicho por el padre, asintiendo así la reportera, y apoyando esta afirmación la misma presentadora de TVE1, Marta Solano. Después le preguntan a la niña sobre su espera a Cristiano Ronaldo, que cómo lo lleva. No lo puedo evitar, ¡encima que no irá al colegio le enseñan a esperar a tener dependencia de un hombre! Seré exagerada pero ¡claro que me llamó la atención! Y más cuando la presentadora apoya estas preguntas y respuestas. Y recordaba las palabras de mi padre en mi adolescencia, que me decía un domingo que si había tenido cuerpo para salir de juerga un sábado y acostarme a las tres de la mañana, también tenía cuerpo para levantarme a las nueve para desayunar en familia, vivir el domingo y ya tendría la siesta. Pero que uno se levanta para seguir con sus responsabilidades. Una frase que heredó de su padre, mi abuelo. Cuando antes los jóvenes ayudaban en casa en el trabajo del campo. Mi abuelo, hombre de arrozales, se levantaba de madrugada para recoger el arroz, - almorzaba cebollas tiernas a pelo y un huevo crudo que le hacía un agujerito y absorbía, pura energía-. Y si mi padre se iba de fiesta le parecía fenomenal siempre y cuando se levantara con él para cumplir con sus obligaciones en el campo, ¡qué era eso de fomentar los placeres del ocio y no estar al pie de cañón al día siguiente!

Tanto mi padre como yo no tenemos traumas de que haya sido una educación dura. Además considero que es justo. Y lo mismo haré con mi descendencia. Fantaseé poniendo más años a esa niña y que el padre le recordara sus obligaciones en un día normal y, esta adolescente le respondiera «ni hablar, yo no me levanto. Cuando ganó el Real Madrid la Champions en el 2014 papá, tú me dejaste dormir y no ir al colegio... Además cierra la puerta que José, mi novio, vino a casa más tarde que yo y está muerto de cansancio».