25/02/15 0:00
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«Pa-ella» todo el ridículo. Pero es que la emoción le embargó todo el cuerpo. ¡Ay Rita, Rita! La alcaldesa de Valencia Rita Barberá hace el ridículo en la Cridà, en el pistoletazo de salida de las fallas. Su valenciano paupérrimo se exhibió de forma clara en el inicio de una fiesta que dará mucho de sí. Porque los españoles , y en concreto los valencianos tendrán tela que cortar con el malogrado discurso de la alcaldesa. Chistes y monólogos a porrón. Pero no por ello hay que crucificarla -«por un perro que maté mata perros me llamaron»-. Lo que sí que hay que exigir a nuestros gobernantes es que deben de prepararse para los actos a los que son convocados. Porque anda que no hay presión, competencia, para optar a un puesto de trabajo por ejemplo cuando existía Radio Televisión Valenciana, Canal Nou. Porque el valenciano, que no catalán como algunos titulares de diarios de paso malmetían con la lengua al respecto de la metedura de pata de la alcaldesa.

Y es que hay otros referentes en lo que a la alcaldía se refiere. Ana Botella, alcaldesa de Madrid, con su inglés «relaxing cup en plaza mayor». Una máxima: si no conoces un idioma o lengua mejor no la utilices en un acto público. No vale la pena ni el esfuerzo porque se puede volver en tu contra. Pero queda grabado en Youtube para siempre, carne fresca para el programa de «El Intermedio» en la Sexta con el Gran Wyoming. Y es tema suculento el lunes en el programa «El Hormiguero» donde parodiaron a la alcaldesa haciendo un rap ingenioso con su propia voz «el caloret, la canción del verano» decía su presentador Pablo Motos. Sí o sí todos cometemos errores pero desde luego que viniendo de un gobernante, una personas que te administra el dinero, es para llevarse las manos a la cabeza. Cómo puede ser o cómo puede ocurrir ese desliz o irresponsabilidad. Quizás por la emoción, la alegría de empezar las fiestas falleras 2015. Dicen las malas lenguas que la alcaldesa estaba muy alegre, llena de espíritu, pero aun así debería de mantener la compostura. Vamos que «si bebes no conduzcas ni hagas discursos».

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Seguro que Rita habrá aprendido la lección y cuando representa a los valencianos como yo lo hará con más dignidad. Yo he invertido algún año que otro en aprender el valenciano, ahora menorquín, en su momento catalán, y mallorquín. Y aun así no me atrevo a mantener una conversación en esta lengua, y menos un discurso porque alguna 'gamba' metería, seguro. Tengo conocimientos, y algún guiño haría por congratularme con el catalanoparlante. Pero de ahí a lanzarme a la piscina sin agua, es suicida por muy espiritosa o alegre que una esté. Solo me pregunto dónde narices estaba el asesor de imagen, o su jefe de prensa. ¡Que me contraten!

@sernariadna