Según el Observatorio Astronómico Nacional el verano de 2015 comenzó el domingo 21 de junio a la 18h 38m hora oficial peninsular, y terminará el 23 de septiembre con el comienzo del otoño. Pero los expertos, sea en la materia que sea, no siempre tienen razón, es más, a veces se equivocan de forma garrafal, miren todos los lumbreras de la economía, y los prohombres de las escuelas de negocios, que dijeron que la vivienda era una inversión segura, o que la salida de la crisis estaba próxima, o que abaratar el despido mejoraba la competitividad y eso generaba empleo, y no sé cuantas chorradas más.
Porque se pongan como se pongan los astrónomos el verano ya se ha acabado. Me da igual lo que diga el calendario, aquí en nuestra Menorca el verano empieza con las fiestas de San Joan en Ciutadella, y termina después de las fiestas de Mao. Suena el último toque del fabiol, empiezan los colegios y el verano ya es pasado.
Y nuestro verano se despidió con una Menorca inundada. Los videos de nuestros ríos y cataratas se extendieron por las redes sociales como la pólvora y llegaron a los noticieros nacionales. Los bomberos no daban abasto achicando agua y algunas zonas, como los polígonos industriales, se convirtieron en auténticos lagos. Si hubiera llovida un par de horas más, habría salido algún listo pidiendo permisos para construir muelles de amarre en las plazas de los ayuntamientos y enchufarnos después una bonita zona azul náutica cuando fuéramos con el bote de remos, a pagar el IBI, el impuesto de circulación, las basuras, o lo que nos quieran cobrar, que a la hora de sacar la pasta son muy rápidos y nosotros muy sumisos. Los grandes yates no pagarían, eso es así.
Otros ya estarían pensando cómo montar una nueva atracción para el turismo, ya que los campos de golf acuáticos no parecen tener mucho futuro, por cierto, que pesaditos son algunos con la necesidad de construir más campos de golf, si pusieran el mismo empeño en erradicar la pobreza, pasearíamos todos en coches de lujo. Una opción hubiera sido ofertar Menorca como una nueva Venecia y crear una flotilla de góndolas que diera paseos a los turistas por las diferentes monumentos prehistóricos de la isla, visitando taulas, talayots y navetas incluyendo paella a bordo y canapés de sobrasada. Si alguien me coge la idea, exijo mis 10 por ciento, que como ya saben, queridos lectores, esto de juntar letras no da mucha pasta.
Igual tengo el cerebro más seco que un tronista de Telecinco, pero quizás hubiera sido mejor invertir en alcantarillado y en el sistema de recogida de aguas pluviales que en las inútiles macrorontondas de la carretera. Las alcantarillas se desbordaron y los puertos recibieron aguas fecales, vaya tela, los turistas dirán por ahí que tenemos unos puertos de mierda. Pero las infraestructuras subterráneas no se ven, y por lo tanto no dan votos, por eso pasan de ellas y se entregan con ardor guerrero a la construcción de obras megalómanas bastante absurdas.
Se acabó el verano y deja tras de sí una especie de resaca colectiva a todos los niveles, para paliarla nos intentaran vender los cien y un consejos para superar la crisis post vacacional, ya les digo que son completamente inútiles, el estado perfecto del hombre son las vacaciones, pero por esa manía que tiene nuestros hijos de querer comer nos toca volver al curro. Por cierto, a mi pequeño este año le apunto a natación, no quiero ponerme nervioso cada vez que haya nubes en el cielo.
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