José Mª Pons Muñoz06/05/16 0:00
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Creo que en sus euforias auto inducidas y partidistas el gobierno en funciones del señor Rajoy está completamente ausente de unas verdades atropelladoras a la hora de evaluar en qué estado deja al estado al próximo gobierno. Zapatero lo dejó mal, eso no admite flagelarse con una negación absurda. Pero Rajoy y su gobierno van a dejar algunas cosas bastante peor. La hucha de las pensiones la deja el gobierno del PP a la peligrosa mitad de cómo se la encontró. Es decir, que en 4 años han gastado la mitad de lo que recibieron, lo que no deja de ser altamente alarmante para el futuro, incluso muy próximo, de los pensionistas. De manera que al próximo gobierno no le va a quedar otra solución que poner cuanto antes un nuevo impuesto específico si pretende que los pensionistas sigan cobrando su pensión. Eso o bajar las pensiones. Cualquiera de estas nuevas situaciones van a ser recibidas con el justo cabreo por quienes ven cómo mientras a los pensionistas les pueden amargar la existencia, aquí se siguen gastando millones a espuertas por ejemplo en innecesarias diputaciones o llevando a cabo costosísimos proyectos de infraestructura urbanística completamente prescindibles.

Otro fenómeno de la macroeconomía desbocada en manos del gobierno del PP que Cristóbal Montoro o Luis de Guindos no han sido capaces de contener ni de explicar con palabras sencillas de esas que no se usan para adornados y estériles eufemismos, si no esas otras de al pan pan y al vino vino, para el caso el llamado déficit público que es a lo que me quiero ahora referir; el producto interior bruto (PIB) se les ha ido por completo de sus cálculos, incumpliendo durante toda la legislatura la palabra dada a Europa, aumentando de tal manera que de Europa han llegado amenazadoras advertencias.

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En cuanto al paro, a pesar de las durísimas medidas para los trabajadores y las favorables condiciones para los empleadores, sigue por encima de los 4 millones de desempleados y eso sin tener en cuenta aquellos otros, que rememorando épocas que parecían olvidadas, han hecho la maleta y se han ido a buscar un trabajo por Europa que aquí no encontraban. Con todo, la guinda de esta herencia es la incógnita de lo que le deja Rajoy a su sucesor en la fragmentación de partidos políticos de los que sabemos poco o nada. Además de otra incertidumbre que está sobrepasando la categoría de rumor del ser el de ustedes un partido que ha ganado elecciones financiadas fraudulentamente. Ojalá que sólo sean rumores porque si esto se sustancia con la ley en la mano que ha sido así, más les valdría desmontar su chiringuito y empezar de nuevo. Lo dicho más unas cuantas cosas más, van a lastrar al próximo ejecutivo.

Ustedes han estado 4 años sin ser capaces de salir de casa sin llevar adosada como una coraza protectora ante cualquier circunstancia adversa lo de la herencia recibida. ¡Anda que la que dejan ustedes! Nada, una tontería de nada, una nimiedad, ganas de molestar, aunque puede que algunos se acuerden de la familia, sobre todo aquellos miles y miles de trabajadores que han sido y son los que realmente están pagando la crisis que ellos nunca generaron.