TW

Recordamos los inciertos días de la Transición, eran los años 70, cuando muchos nacidos tras la guerra y que siempre habían vivido en un régimen dictatorial y represivo, sin oportunidad de conocer otra cosa, veían con ilusión y esperanza la conquista colectiva de la libertad y la democracia.

Recordamos que hace 25 años se celebraron en Barcelona unos Juegos Olímpicos que maravillaron al mundo: símbolo de paz y concordia a través del deporte y la competición, con sus afanes de superación y de victoria. Parecíamos amigos para siempre.

Noticias relacionadas

Recordamos la eufórica sensación de libertad recobrada, respeto a la diversidad y a los derechos de expresión, manifestación, reunión. Se acabó la clandestinidad con el triunfo de la ley para garantizar las legítimas diferencias. Aprobamos la Constitución.

Recordamos como se ha esfumado la memoria de aquellas gestas colectivas o tergiversado el relato al amparo de la crisis global, brutal, que tantas cosas ha destrozado. Han vuelto los tics autoritarios de derechas y de izquierdas.

No nos sentimos tan libres. Todo es apariencia consumista (la libertad reducida a una cuestión de pasta). Oprimidos por lo políticamente correcto. Vigilados por lo que ponemos en las redes sociales. Todos culpables hasta que demostremos lo contrario. Sospechosos de corrupción, de machismo y de otras cosas. Ha triunfado el Gran Hermano. Y con las nuevas tecnologías proliferan censores y matones, como antaño.