El papa Francisco escribió en 2016 su «Exhortación Apostólica: la alegría del amor» (Amoris laetitia). La familia unida por el amor es, para la Iglesia católica, garantía de un futuro mejor para creyentes y no creyentes. También ha vuelto a hablar el papa de alegría, estos días, con motivo de la celebración de la Nochebuena. Ha dicho que un cristiano no debería ser un profeta de desventuras, pues hay algo que está por encima de los muchísimos motivos de tristeza o desánimo que experimentamos en nuestras vidas... el cristiano debe ser, sobre todo, un heraldo de alegría, de esperanza y de consuelo. En un mundo donde toneladas de diversión superficial no consiguen ocultar la carencia de esa alegría profunda que anhelamos, nace un niño en Belén (Tierra Santa donde continúa hoy el enfrentamiento entre gente de diferentes religiones milenarias) con un mensaje de paz, reconciliación y fraternidad para la humanidad entera.
Sin flash
Nochebuena
24/12/17 19:00
También en Opinión
- La limpiadora que cayó de 10 metros de altura en Ciutadella se fracturó siete vértebras
- El centinela de las plazas españolas del norte de África que lleva nombre menorquín
- «¿Salir mujeres en Sant Joan? Eso debemos decidirlo las payesas»
- La denuncia vecinal se convierte en la primera vía para detectar el alquiler turístico ilegal en Menorca
- Catalina Pons: «Al campo de Menorca no se le da el valor necesario para vivir dignamente»